COAG-IR de Castilla-La Mancha considera muy preocupante la situación provocada por las tormentas caídas de los últimos días, que han dañado muy seriamente explotaciones agrarias y ganaderas de algunas zonas de la Región. Una circunstancia que viene a agravar, en muchos casos, la problemática de un sector ‘castigado’ por la sequía, las heladas o las subidas de los precios del gasóleo; motivo por el cual, ya han comenzado a evaluarse las pérdidas que se han producido de manera que se van a valorar las posibles medidas que se pueden adoptar para ayudar a las zonas afectadas.
En todo caso, la Organización también ha apreciado que las lluvias que han caído, en general, en el campo podría tener un efecto beneficioso en las cosechas y mejoraría las expectativas en determinados cultivos, sobre todo en olivar y viñedo.
Aunque la evaluación concreta de los daños aún está pendiente de una recogida de datos más exhaustiva, la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural, ha constatado ya los perjuicios provocados en diferentes lugares de Castilla-La Mancha; especialmente preocupante la situación creada en zonas como las comprendidas entre Argamasilla y Ciudad Real, donde prácticamente se puede hablar de una pérdida completa, el cien por cien por cien de los cultivos han sido arrasados por el pedrisco. Otro tanto ha sucedido en localidades como La Solana o en zonas de Alcázar de San Juan, Herencia y en Valdepeñas; en algunos casos, los agricultores con los que ha contactado COAG-IR aseguran que “las viñas han quedado totalmente peladas como si las hubiesen podado”. Las mediciones reaIizadas han llegado a registrar precipitaciones de 80-90 litros en apenas media hora. En estos territorios se debe evaluar seriamente la declaración de zona catastrófica.
En otros lugares de la Región también se han producido tormentas pero no han alcanzado la intensidad de esas ocurridas en la provincia de Ciudad Real. En Toledo, se puede hablar de daños en las viñas de un 20-25 por ciento en localidades como Lillo, o del 20 por ciento en la cebada en Madridejos. En pueblos de la Alcarria conquense también se han visto afectados los cereales; en torno al 30 por ciento de la cebada se ha podido perder en localidades como Castejón, donde se registraron fuertes trombas de agua y vientos huracanados.
COAG-IR confía en la sensibilidad de las administraciones para hacer frente a esos daños y atender las necesidades de un sector que, por unas u otras circunstancias, no logra escapar de la crisis. De hecho, en días pasados, la organización ha mantenido un primer contacto con la Delegación de Agricultura de Ciudad Real para abordar estas cuestiones y espera poder tratarla en próximas fechas con la de Albacete.
fuente: nota de prensa en agroinformacion.com