Este año desde el Proyecto Dinamiza se ha llevado a cabo una campaña de sensibilización que consta de 12 carteles temáticos de distribución mensual en diferentes instituciones y comercios, que tienen como objetivo sensibilizar y concienciar a la población en materia de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres. Estos carteles nos invitan a la reflexión sobre la educación que se recibe en función del género, el uso del lenguaje, el acceso al mercado de trabajo de la mujer, la existencia de sectores masculinizados y otros feminizados, y la corresponsabilidad doméstica.
Aunque hay quien cree que la igualdad ya está conseguida, os invito a reflexionar sobre pequeños detalles que podemos ver en nuestra vida cotidiana: niñas vestidas de rosa y niños de azul, con que desde pequeñitos ya se les transmite bien claro “no es lo mismo una niña que un niño”; madres llevando y recogiendo a los niños del colegio, con la pequeña pero esperanzadora presencia de algún padre en la puerta del colegio; pararos a contar cuantos “señores de la limpieza”, “costureros”, o “mecánicas” y “fontaneras” suelen verse…no os hará falta llevar encima la calculadora. En lo referente al lenguaje, he aquí una de las muchas paradojas de nuestro “supuestamente neutro” idioma: ¿Por qué a las reuniones de padres suelen asistir mayoritariamente madres?* Y aunque todo el mundo te asegura si le preguntas que ella o él está de acuerdo con la igualdad de género, todavía se oyen en conversaciones informales “eso es cosa de mujeres” o “eso no es propio de hombres”, con todas las variantes que tienen estas expresiones. Ejemplos como estos desgraciadamente abundan.
Por todo esto no está de más recordar algunos principios que deben imperar para lograr una igualdad real y efectiva:
- No existen valores masculinos o femeninos, solamente valores buenos en los que debemos educar por igual a niñas y niños.
- El hecho de ser mujer u hombre, el sexo con el que se nace, no condiciona en absoluto para adoptar determinados comportamientos o desarrollar capacidades y habilidades, es la educación que se recibe la que marca las pautas de comportamiento; igualmente, mujeres y hombres tenemos las mismas capacidades de aprendizaje y desarrollo para cualquier arte u oficio.
- El cuidado de la familia y el hogar es tan importante como desempeñar un trabajo fuera del mismo, y estas tareas deben de ser compartidas en la vida en pareja, repartiéndose mediante un acuerdo mutuo, nunca impuestas.
- No existen trabajos de hombres o de mujeres: todo trabajo es necesario y digno por si mismo, pudiendo ser desempeñado por cualquier persona.
Acabo ya, no sin antes recordaros que cuando se trata de igualdad, tod@s debemos trabajar por ella.
Agente de Igualdad. Herencia
* Señalar que los centros educativos hace tiempo que en las citaciones a las madres y padres del alumnado no utilizan la expresión “reunión de padres”, sino fórmulas más adecuadas como “reunión de padres y madres” o “reunión de familiares”; no obstante, la expresión “reunión de padres” sigue utilizándose coloquialmente.