Un grupo de más de 140 alumnos y alumnas de la Facultad de la Educación del campus universitario de Ciudad Real ha partido a primera hora de esta tarde desde Ciudad Real hacia los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, concretamente a la wilaya de El Aaiún, en pleno desierto, donde realizarán prácticas gracias al apoyo económico de la Diputación.
Entre ellos se encuentran 6 jóvenes de Herencia (Ciudad Real), dos de ellos como coordinadores de la actividad y otros cuatro alumnos de la Facultad de Educación que acuden a hacer allí sus practicas. Ellos son, Mercedes Romero Jiménez-Tajuelo y Mercedes Martín como coordinadoras del proyecto, y Lidia García-Peñuela Molina-Prados, Fátima Molina-Prados Sánchez-Rey, Lorena García-Parrado Iniesta y Jorge Olmedo Fernández-Caballero, como prácticos. Además, a durante una semana se les unirá un herenciano más en los campamentos saharauis de Tinduf, Antonio Fernández-Caballero Elvira.
El presidente de la institución provincial, Nemesio de Lara, el vicepresidente Ángel Caballero, la vicerrectora de alumnos, Beatriz Cabañas, el director de la Facultad de la Educación, así como la subdirectora de Ordenación Académica y Profesorado de la Facultad de Educación, Emilio Nieto y Montserrat Hurtado, respectivamente, y familiares de los estudiantes han despedido a los integrantes de la expedición, quienes se han mostrado muy ilusionados con la experiencia. Han destacado con satisfacción que son portadores de abundante material didáctico con el que trabajarán en las escuelas de la wilaya –denominadas madrazas-, donde se queda en depósito para ser utilizado en lo sucesivo por los profesores saharauis.
De Lara ha explicado que la Diputación invierte 120.000 euros en la realización de esta iniciativa, la que sin duda recordará, junto con el Programa Vacaciones en Paz, con más emoción, según ha dicho, cuando deje de presidir la Corporación provincial. Ha destacado a continuación el hecho de que los alumnos hayan decidido voluntariamente hacer prácticas en un lugar inhóspito que degrada la dignidad humana como son los campamentos de refugiados saharauis. Y les ha agradecido su disposición a participar en una actuación que, además de educativa, apuesta por fomentar la solidaridad y la generosidad, valores que ponen de manifiesto el compromiso de los jóvenes, lo que rebate la creencia de que la juventud no muestra sensibilidad hacia situaciones que ponen de manifiesto la existencia de graves desequilibrios sociales.
De Lara ha dicho que los futuros maestros no sólo van a enseñar, sino también a aprender de los profesionales saharauis. Y ha recordado que los jóvenes no sólo aportan sus conocimientos sino que también son portadores de decenas de miles de herramientas y recursos didácticos, como libretas, lápices, gomas, métodos de lecto-escritura, etc.
Ha explicado, asimismo, que la Diputación sufraga, además del desplazamiento de los participantes en este programa educativo y de cooperación internacional, los seguros, los gastos de manutención y todos aquellos que se derivan del viaje.
Los estudiantes permanecerán en los campamentos de refugiados saharauis hasta el próximo 2 de marzo y estarán acompañados por el responsable de la delegación ciudadrealeña y por monitores que ya han participado en el programa, una iniciativa que se repite desde hace once años.
Por su parte, la vicerrectora de alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha, Beatriz Cabañas, ha mostrado su satisfacción por la gran respuesta de los estudiantes de la Facultad de la Educación y ha destacado que también van a realizar una escuela de padres con el objetivo de que se involucren en la educación de sus hijos.
