Antes de empezar esta historia,
quiero pedir disculpas por los nombres
que quedan en el olvido;
pero son muchos años,
y la memoria ya empieza a sufrir averías.
Sin embargo, sirva el presente escrito
para recomponer el espíritu general
de todos los que, durante décadas,
formaron y, actualmente, forman
parte de la Banda de Herencia.
Era el año de 1975. Casi 40 años… y una remozada banda de música empezaba a recorrer el pueblo de Herencia. En ella se veían herencianos que a lo largo de décadas habían estado estrechamente relacionados con la actividad musical de la localidad: Eugenio Ramírez y su saxo, Emilio Rodríguez con su trompeta, los hermanos Portillo (Ángel y Juanjo) con sus platos y el bombardino, Agustín Callejas y el saxo barítono, Pablo “el recorto” con el bajo, y el mayor de todos ellos (Pepe Gallego) con su trombón, y dirigiendo esta nueva de la Banda de Herencia el incombustible Gabriel Molina.
A estos personajes se les unió un número de villafranqueros, que amantes de la música, colaboraron con el despertar de esta nueva etapa musical en Herencia. Cleto, Marcial, Miguel Angel, Dionisio… venían desde la vecina Villafranca de los Caballeros, con el consiguiente sacrificio, para fortalecer la estructura de una remozada agrupación musical.
En momentos concretos, se contaba con el apoyo de algún herenciano ilustre que durante su juventud formó parte de las fila de la Banda herenciana. Era el caso del trompetista Abelardo, que desde su lugar de trabajo, Valencia, se acercaba para apoyar a sus amigos en actuaciones en alguna Feria, Carnaval o Semana Santa.
A este conjunto de veteranos músicos les acompañaba una pequeña legión de jovencísimos mozos que se habían iniciado en el noble arte de aprender solfeo y la práctica de un instrumento, integrando las filas de la Banda de Música de Herencia. Los hermanos Portillo (Jose e Ismael), Laureano Osuna, Santi Moreno , Jesús Ángel Ramírez, Carlos Valdivieso…, instruidos en el solfeo por el Padre Mercedario Juan, llenaban de ilusión esas primera andaduras del nuevo grupo.
Pronto, el ver la remozada banda por las calles de la localidad, animó a otros jóvenes a internarse en el mundo tan especial de la música. Así, Eugenio Bolaños, Alfonso García-Valdivieso, Ángel Fontecha, Nicomedes Fernández-Cañadas, Ángel Álvarez, José Gómez, Jesús Zamora … compartieron sus horas de esparcimiento infantil con el método de Don Hilarión Eslava, aprendiendo solfeo ente juegos y risas.
Este aprendizaje fue posible gracias al entusiasmo de Gabriel Molina, cuyo recuerdo sigue muy latente entre todos nosotros. En su propio domicilio, y tras su dura jornada laboral en el campo o los albañiles, Gabriel sacaba su tenaz entusiasmo para aplicarse en la instrucción musical de aquellos rebeldes mozalbete. Entre bromas, chistes y, por supuesto, momentos tensos donde Gabriel tenía que meter en vereda a la indisciplina propia de aquellas edades juveniles, estos chicos se fueron formando y en dos o tres años empezaron a engrosar las filas de aquella banda que había sido su referencia durante todo ese tiempo.
Son años de ensayo en los antiguos camarones del Ayuntamiento de Herencia, con viejos atriles y partituras muy usadas. Pero la mecha estaba encendida, y sus resultados, hoy en día, sigue siendo patentes.
Pero no fueron los únicos mozalbetes a los que Gabriel inició en esto de la música, después llegarían Santi, Mariángeles, Emiliete, sus hijos Gabi y Carlos, Miguel Ángel, Oscar, Jacinto y, como si la historia de se repitiera, un grupo de chicos que habían sido iniciados por un fraile y que Gabriel terminó de pulir y de iniciar en la música y en el solfeo. Ya no en su casa, si no en el antiguo salón de baile del ayuntamiento y después de duras jornadas de trabajo, inició a un grupo de siete músicos de los que hoy sigue en la banda José Juan.
Sirvan estas líneas para reconocer a todas las personas que han hecho posible, durante más de un siglo, que los pentagramas y ecos musicales hayan recorrido las calles y plazas de nuestro pueblo; manteniendo una tradición musical cuyas referencias históricas se adentran hasta el último cuarto del siglo XIX.
Un poco de historia.
Escribir sobre todos los personajes que han formado parte de la Banda de Música de Herencia, desde su fundación hasta nuestros días sería un trabajo arduo y extenso. Sirvan solamente los siguientes retazos para hacernos una idea de la evolución de esta agrupación durante más de un siglo.
Como anécdota para apreciar la importancia de Herencia a mediados del siglo XIX y que quedó diluida con el auge que experimentaría Alcázar es que, el 24 de Mayo de 1858, cuando fue inaugurado oficialmente el ferrocarril a su paso por la localidad alcazareña, por la Reina Isabel II, la Banda de Música que hubo de contratar el consistorio del pueblo vecino fue la de Herencia; que amenizó el momento con la interpretación de los correspondientes pasodobles y la “Marcha Real”.
Ya en el siglo XX, en concreto en 1910, podemos ver que el Director de la Banda era Don Naval García, y como curiosidad indicar que lo que cobró la banda de música “por asistir a la procesión del Santo Entierro” fue de 50 pesetas.
Tres años después, en 1913, la tarifa por la misma actuación de la banda seguía siendo de 50 pesetas. Sin embargo, el Director de la misma, en este momento, era Don Julián García.
En la década de los años 20, la banda sigue siendo pieza fundamental en la vida cultural y festiva del pueblo de Herencia. De aquella época podemos destacar entre sus componentes a Aurelio Liébana, José Mª Mateos López, Manuel Díaz-Plaza, Recaredo González y Manuel Gª Rodríguez-Palmero…
Así, la banda de música, siguió su evolución hasta la fratricida guerra civil que desmanteló todas las estructuras asociativas existentes hasta el momento.
Hubo de llegar a los años 40 y 50 del siglo XX, para volver a encontrarnos a una banda de música totalmente consolidada. Uno de sus directores fue Don Manuel Sardinero Rueda, y ente los herencianos que en algún momento pasaron por ella nos encontramos con personajes, que serán de sobra reconocidos por muchos de nuestros mayores, como Eugenio Ramírez, Jesús Fernández-Caballero, Antonio García-Escribano, Jesús Rebeca, Juan Ramón Callejas, Rafael Marcialo, Basilio Martínez, Pepito, Jesús García, Angel Vargas, Manolo Garcia, Inocente Cano, Jesús Arias o Rafael Piera.
De aquellos años, también destacar en Herencia del Director Don Pedro Yugo Santacruz, natural de Camuñas, y ya en la década de los 60 a Don José Cabañeros García, de Puertollano.
Desde entonces hasta nuestros días, la banda de música ha estado casi de forma constante entre nosotros. No han sido raros los momentos de crisis en la institución, que han llegado incluso a provocar casi la desaparición de la misma (como ejemplo en 1966, cuando ante la desorganización de la banda de música de Herencia, se hubo de contratar para los diferentes actos de la Feria y Fiestas locales a la banda de música de la vecina Villafranca de los Caballeros).
Desde 1975 la continuidad de la agrupación musical en Herencia no ha sufrido cortes, llegando a la actualidad conformada por un grupo de 35 componentes a cuyo cargo se encuentra el Director Don Manuel Ortiz Loro, siendo el Presidente de la misma Don José Juan Tores. Los actuales miembros recogen en su quehacer musical el testigo de una tradición en Herencia de más de 150 años de historia.
