La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura, que se iba a presentar a un proceso electoral el próximo fin de semana, finalmente será dirigida por una Gestora en los próximos meses. Así ha ocurrido siguiendo a rajatabla los Estatutos de la Cofradía, que exigen la presentación de, al menos, un candidato a Hermano Mayor para presidir la Corporación y que finalmente no ha ocurrido.
Así pues, el propio Obispado de Ciudad Real, asesorado por la Parroquia de Herencia, a la que pertenece la Hermandad de “Los Moraos”, elegirá en los próximos días los rostros que dirigirán la antigua Hermandad en los próximos tiempos. Se tratará, de este modo, de caras que hayan dado testimonio no sólo en la Hermandad sino en la propia Iglesia de trabajo e ilusión por sacar este proyecto adelante, según narran fuentes cercanas a la ya extinta Junta de Gobierno. El primer punto a debatir dentro de la Junta Gestora, tal y como explica el Reglamento interno, será el de organizar de nuevo comicios antes de plantarle cara al próximo año.
Las primeras declaraciones del ex – Hermano Mayor de “Los Moraos” no son el compendio, ni mucho menos, de dos legislaturas exitosas al frente de la Corporación del Viernes Santo. Jesús Fernández-Caballero señaló que “esto es algo que no nos esperábamos. Llevamos ocho años trabajando porque ésta fuera una Hermandad abierta no sólo dentro de la propia Iglesia sino en la sociedad, y no creíamos que pudiera ocurrir esto”, reiteró tras conocer lo sucedido.
Además, “me voy dolorido pero con la cabeza bien alta por haber hecho las cosas, al menos, con la mejor de las intenciones”, añadió la persona que un día apostó por una Hermandad que necesitaba del progreso y la ayuda de todos sus conformantes. “Me quedo con nuestros Titulares. Estos años han sido muy bonitos a su lado, y aunque ya no me presentaré más para presidir la Hermandad, estoy orgulloso del trabajo realizado por toda la Junta de Gobierno. Creo que y espero que, por el bien de su historia y su compromiso sobre todo para con la sociedad, la Hermandad recapacite y en poco tiempo recupere el esplendor que siempre ha tenido con un nuevo Hermano Mayor”.