Lunes, 8 de Agosto de 2016.
“…que ya debemos de llegar a la segunda región del aire, adonde se engendra el granizo, las nieves; los truenos, los relámpagos y los rayos se engendran en la tercera región…”.(Cap. XLI, 2ª parte de “El Quijote”)
Una bandera más que se incorpora en las fichas técnicas que acompañan las diferentes crónicas diarias. Señal de tu evolución y tu progreso aventurero. Como tú dices “cada día es una película” y así ha sido, por todo lo acontecido, en la etapa de hoy que inicias a las 7 de la mañana.
El primer pueblo que se presenta en tu recorrido es Grésy sur Aix con el que concluye el departamento de Saboya para introducirte en el de Alta Saboya a través del pueblo de Cran-Grevier.
Y siguiendo tu transcurrir llegas a la bella Annecy. Una ciudad situada en la orilla norte del Lago de Annecy. “Un lago de aguas transparentes” en que te refrescas los pies.
Un matrimonio del lugar se interesa por tu aventura y quedan afectados por tu relato, máxime cuando tienen un hijo que en breve también quiere realizar una expedición a través de Francia con su bicicleta. Les llegas al corazón y te invitan a un reconfortante desayuno.
Situado a igual distancia entre Ginebra y Chambéry, la historia de Annecy de los siglos X a XIX ha estado marcada por la historia de estas dos ciudades.
En el siglo XVI, con el triunfo del calvinismo en Ginebra, acoge en 1535 al obispo (durante muchos años Annecy fue la sede del obispado de Ginebra) y a las órdenes religiosas católicas que huyeron de la ciudad, convirtiéndose en la capital de la Contrarreforma, liderada por San Francisco de Sales.
Monumentos: Castillo, el Palacio de l’Isle del siglo XII, también llamado «viejas prisiones» (uno de los monumentos más fotografiados de Francia), la Catedral de San Pedro del siglo XVI (fue la catedral de san Francisco de Sales), la iglesia de San Mauricio de estilo gótico del siglo XV y el monasterio de la Visitación, primer convento de salesas fundado en 1610 por san Francisco de Sales y santa Juana Francisca Frémyot de Chantal.
Estando en esta ciudad entablas amistad con un japonés que lleva más dos décadas en Francia. Sin embargo un incidente pone en peligro el desarrollo de la etapa de hoy, pues sufres el problema mecánico de la rotura de la cadena. La falta de herramientas adecuadas complica la reparación y hasta primeras horas de la tarde no puedes reanudar tu marcha.
Llegas a Saint Julien en Genevois, última localidad francesa que se encuentra al término de una subida espectacular. Al llegar a la cima se presenta ante tus ojos Suiza, y la ciudad de Ginebra en un inmenso valle junto a un lago impresionante.
Inicias el descenso y sales de la Unión Europea al introducirte en Suiza. La distribución administrativa del país se realiza mediante cantones, por lo que te adentras en el cantón de Ginebra.
Antes de llegar a esta ciudad atraviesas Carouge. Históricamente enfrentada a Ginebra pues el burgo de Carouge se convirtió en la capital de la provincia del mismo nombre en 1780, en la época de Víctor Amadeo III de Saboya, para hacer frente a la ciudad de Ginebra.
Por fin llegas a tu destino de hoy. Ginebra (Genève en francés) es la ciudad más poblada de Romandía y la segunda de suiza después de Zúrich y se encuentra situada a la salida del Ródano del lago de Ginebra.
Ginebra es una ciudad con estatus de ciudad internacional, centro financiero y mundial de la diplomacia debido a la presencia de numerosas organizaciones internacionales, entre ellas la sede de muchos de los organismos de las Naciones Unidas y la Cruz Roja. Es la ciudad que alberga el mayor número de organizaciones internacionales del mundo.
El nombre de Ginebra es de origen celta y es citada en escritos de Julio César durante la Guerra de las Galias. Tras los romanos fue ocupado por los burgundios (siglo V) y los francos (siglo VI). Fue la capital del reino de Borgoña en el siglo IX, y se integra en el Sacro Imperio Romano Germánico en el siglo XI. En la ciudad se adoptó la Reforma de Lutero y Calvino (siglo XVI) y se convirtió en asilo para los protestantes europeos perseguidos por los católicos. Anexionada por la Francia revolucionaria en 1798, la unión duró hasta la derrota de Napoleón. En 1815 se sumó a la Confederación Helvética.
Algunas Organizaciones Internaciones que los ginebrinos alojan en su término son: Organización Internacional del Trabajo, Organización Mundial de la Salud, Unión Internacional de Telecomunicaciones, Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, Organización Internacional de Normalización, Organización Meteorológica Mundial, Foro Económico Mundial, Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Comisión Económica para Europa, Organización Mundial del Comercio, Comité Internacional de la Cruz Roja, Unión Interparlamentaria, Organización Internacional para las Migraciones, Consejo Mundial de Iglesias, Unión Europea de Radiodifusión, Comisión Internacional de Juristas, Organización del Bachillerato Internacional, Organización Mundial del Movimiento Scout, Asociación Mundial de Cardiología y Asociación Cristiana de Jóvenes.
La economía de Ginebra se basa principalmente en el sector servicios y cuenta con un importante sector financiero especializado en banca privada y el financiamiento del comercio internacional (de todos conocido por los viajes de maletines de tanto político y empresario corrupto). Además en la ciudad hay una larga tradición de relojería.
Mañana disfrutarás de esta ciudad con alguna sorpresa que incluirás en tu aventura. Hoy llegas al McDonald de turno donde compras el agua y te enganchas al wifi. Conoces a un francés, de origen gallego que va con la camiseta de España. Intentáis hablar español pero lo que tu confidente habla es el gallego de sus padres que más parece portugués que otra cosa. En fin que mantenéis una conversación en idioma que tu defines como “portuñol”.
Otros tres jóvenes se interesan por tu aventura y entablas amistad con ellos. Ya es muy tarde y le juegas una carta al destino. Preguntas a esos jóvenes si tiene lugar para tú extender tu saco de dormir y pasar la noche. No hay problema, los chicos te proporcionan el lugar para dormir.
Genial y barato, si consideramos, además, que estás en una de las ciudades más caras del mundo.
Amigo Elías, a descansar.
Galería de fotografías de Elias camino de Suiza
