Perlé bajo la influencia del Danubio (etapa 44)

Sábado, 10  de Septiembre de 2016.

‘‘Este es, señor, el Caballero de la Triste Figura, si ya le oístes nombrar en algún tiempo; cuyas valerosas hazañas y grandes hechos serán escritos en bronces duros y en eternos mármoles, por más que se canse la envidia en escurecerlos y la malicia en ocultarlos”. (Cap.XLVII, 1ª parte de “El Quijote”)

Después de un tramo a lo largo de una veintena de kilómetros por terreno germano hace unas etapas, y estar flirteando con la frontera alemana en las últimas jornadas hoy duermes en Alemania en la ciudad de Passau (conocida por la ciudad de los tres ríos).

Tras abandonar Altheim pasas por las pequeñas localidades de Sonnleiten y Weng im Innkreis.

Desde la creación del Ducado de Baviera, todo este lugar fue bávaro hasta 1779 donde, tras la Paz de Teschen, pasó a Austria. Durante las guerras napoleónicas volvió a pertenecer de nuevo a Baviera, pero en 1814, definitivamente regresó al gobierno de  Austria.

El río Eno (Inn en alemán) ha sido testigo de tu aventura desde la vecina Suiza y, posteriormente, con tu entrada en territorio austriaco; hoy las últimas localidades por las que discurre se presentan ante ti.

Kirchdorf am Inn, Obernberg am Inn y Wernstein am Inn son esos últimos enclaves en territorio austriaco por los que transcurre el río Eno. Y la primera localidad a la que accedes perteneciente a Alemania también tiene referencia en su topónimo a este río, se trata de Innstadt. Así tras más de 500 kilómetros desde que naciera en los Alpes Suizos hoy vas a ver morir este río para hacer más grande al mayor río de la Unión Europea, el Danubio.

Esta primera localidad germana, fronteriza con Austria, cuenta con varios puentes sobre el río. Destacan el Innsteg (puente peatonal), el puente de la emperatriz Elisabeth y el Kräutlsteinbrücke (puente ferroviario).

De esta villa con algo más de 6000 habitantes ya existen referencias históricas en el siglo III a. C.  Todavía se observan los restos de un castillo medieval alrededor del cual se construyó uno de los primeros monasterios de Baviera. Alrededor de 1500 tuvo gran importancia como centro económico por actividades como la forja o los curitdores.

Y tras esta ciudad llegas a Passau, tu destino de hoy. En ella confluyen los ríos Danubio, Eno e Ilz, por lo que es denominada la ciudad de los tres ríos y en un determinado punto de su paisaje se pueden distinguir el color cambiante de los tres cauces de agua.

La ciudad tiene una población de algo más de 50.000 habitantes y está profundamente marcada por dos milenios de historia. Esto se traduce en una riqueza impresionante de curiosidades históricas que la villa ofrece a sus visitantes. En Passau existió una colonia celta y  posee reliquias arqueológicas del Imperio romano que datan de 80 a. C. como el Castillo Boiotro (de la provincia romana de Recia). También destaca la fortaleza Veste Oberhaus, residencia obispal hasta 1802.

En la primera mitad del siglo XI, la ciudad ganó prestigio por producir las espadas y armamentos más resistentes de Alemania. Passau es también el lugar de nacimiento del Ausbund, el libro de cantos protestantes más antiguo y aún usado hoy en día por los Amish. Este libro fue creado entre 1535 y 1540 por los así llamados Bautistas que se encontraban presos en la fortaleza de la ciudad y que después de su muerte fueron considerados mártires.

En 1662 toda la ciudad fue destruida por un gran incendio. Posteriormente fue reconstruida por arquitectos italianos que le imprimieron un estilo barroco. Passau preserva, por eso, una atmósfera mediterránea, distinguiéndose de las demás ciudades de la región por el estilo de sus construcciones, que destacan en medio de las verdes colinas y paisajes exuberantes.

Por la proximidad a los tres ríos, Passau ha sufrido varias inundaciones importantes. Una de las peores se registró en 1954, y la última hay que datarla en 2002.

En 1980, la ciudad fue laureada con el Premio de Europa, una distinción otorgada anualmente por el Consejo de Europa, desde 1955, a aquellos municipios que hayan hecho notables esfuerzos para promover el ideal de la unidad europea, y como curiosidad hay que indicar que esta ciudad está hermanada con la ciudad española de Málaga.

Hoy descansas a las afueras de la villa passauense y, anécdotas de tu aventura, pensabas que sería difícil poder transmitirme tu crónica diaria por problemas con la red wifi; sin embargo un McDonald antes de llegar al camping te ofrece la oportunidad de ponerte en contacto conmigo y yo, viviendo unos días de asueto, también encuentro el dichoso wifi en otro McDonald de la costa española. Al final algún malpensado, “que haberlos haylos”, especularán que algo tenemos tú y yo con esta marca de comida rápida.

Bueno, amigo Elías, un país más a tus espaldas y con las expectativas de alcanzar en tu próxima etapa la República Checa.

Un abrazo.

Galería de fotografías de Perlé bajo la influencia del Danubio

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