El pasado sábado tuvo lugar el IV Concurso Regional de Poda de Viñedo en Vaso en la vecina localidad toledana de Miguel Esteban. Un total de 60 podadores de toda Castilla-La Mancha han demostrado su habilidad con las tijeras y el hacha.
Aunque la nieve hizo acto de presencia no fue razón para detener esta jornada festiva en torno a la agricultura y el vino, y que buscar ensalzar «el arte de la poda».
El inicio de la jornada comenzó con una degustación de gachas para tomar fuerzas por la mañana y contó con podadores de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo. Entre los participantes estaban representantes de Herencia (Ciudad Real), Pedro Muñoz, Villarta de San Juan, Madridejos, Villafranca de los Caballeros, Noblejas, Santa María de los LLanos, Fernán Caballero, Villarrobledo, Torrejón del Rey y por supuesto también de podadores de Miguel Esteban.
Una vez recordadas las base del concurso y el sorteo público de «hilos» (las filas de cepas) para cada podador se inició la poda manual de 30 cepas en un tiempo máximo de 30 minutos. En el caso de las mujeres y jóvenes que han participado han tenido que podar un mínimo de 20 cepas en media hora.
Todos los participantes han demostrado su experiencias y técnica para que los pulgadores estén correctamente repartidos alrededor de la cepa, apurar bien los cortes y conseguir que el número de yemas esté acorde con el potencial productivo y el vigor de la cepa, aspectos que han sido valorados por un jurado integrado por técnicos y agricultores.
Los ganadores del Concurso Regional de Poda
El ganador del IV Concurso Regional de Poda de Viñedo en Vaso en categoría general ha sido Fernando Villarreal, de Quero, mientras que Ricardo Villegas, de Santa María de los Llanos, y Pedro Patiño, de Miguel Esteban, han conseguido el segundo y tercer premio respectivamente. Por su parte, la migueleta María Cicuéndez ha sido la vencedora en categoría femenina y Javier Fernández, también de Miguel Esteban, se ha convertido en el ganador de la categoría juvenil.
Al finalizar el concurso, y la valoración del jurado, se han entregado los premios a los ganadores y se ha celebrado una comida de hermandad en la Pradera de San Isidro, además de sortearse varios lotes de productos para aplicar como tratamiento preventivo de enfermedades en el cultivo de la vid y otros obsequios donados por las entidades colaboradoras.
