Así lo ha declarado el alcalde Sergio García-Navas Corrales, tras las conversaciones mantenidas con la Parroquia de la Inmaculada, el Convento de la Merced y las Hermandades, y teniendo en consideración la actual situación de emergencia sanitaria a nivel nacional.
Festividades suspendidas
Se suspenden por tanto, la festividad de la Encarnación, el primer fin de semana de mayo, y las romerías de San Isidro y Virgen de la Cabeza, así como los actos religiosos, culturales y deportivos que suelen acompañar a las fiestas.
García-Navas ha reconocido que no ha sido una decisión agradable, pero si responsable dejando claro que “el principal objetivo es velar por la salud y el bienestar de nuestros vecinos y vecinas, y las previsiones del Ministerio de Sanidad apuntan a que las medidas de distanciamiento social podrían prolongarse en las próximas semanas”.