La serie para potenciar el Turismo en Herencia continua con otra entrega para conocer mejor la Ermita de la Labradora.
Su arquitectura sigue conservando el estilo y los materiales de la época. Se trata de un templo de planta basilical cubierta por armadura de par y nudillo y teja árabe y precedida por un pórtico a los pies del edificio. La zona del altar está precedida por un gran arco toral y posteriormente una cúpula sobre pechinas que corona la cabecera del templo. Sobre este espacio un cimborrio cuadrado de mampostería y cubierta a cuatro aguas. Posee varias particularidades pictóricas, por un lado la cúpula semiesférica contiene pinturas murales barrocas en la que aparecen ángeles levitando y portando en sus manos diversos atributos de las letanías de la Virgen. Del mismo modo, en el tímpano previo al altar se encuentran unas pinturas murales, un gran medallón central y dos figuras que lo flanquean cerrando el conjunto.
La imagen titular de la ermita es la Virgen de la Asunción, es una imagen de vestir del siglo XVIII, tallada en madera y policromada. Existe constancia del culto a esta imagen desde 1713, por un pleito por la mayordomía de dicha cofradía, lo que revela que la imagen es más antigua que el propio templo. Esta ermita también acoge diversas imágenes como el Cristo de Medinaceli, San Juan, La Verónica, Jesús Nazareno, el Niño del Remedio (talla de XVIII), la Magdalena y la Virgen de la Amargura. Su festividad se celebra los días 14 y 15 de agosto.
