El pasado viernes 8 de julio, las inmediaciones de la sala de exposiciones «Agustín Úbeda, en el parque municipal, acogió la presentación del nuevo libro De Santiago Rodríguez-Palancas Illescas titulado Y Rucucú. la historia del hijo del Sargentillo.
Un acto emotivo, que reunió a cerca de 150 personas, para conocer los entresijos de esta obra que cuenta de manera novelada la historia del abuelo de su autor ambientada en la Herencia de la primera mitad del siglo XX.
El acto de presentación, que tuvo formato de entrevista alrededor de una mesa camilla, dirigida por Ana Fernández Conde, bibliotecaria municipal, contó, además con el autor del libro, recientemente llegado de Santo Domingo donde se encuentra de misionero y dio forma a la publicación, con la presencia de María Josefa Sánchez-Rey, concejala de Educación, Ángel Martín-Fontecha, autor del prólogo y de Eugenio Díaz-Meco Illescas, que ha sido el encargado de realizar cada una de las ilustraciones que acompañan los 28 capítulos en los que se divide la historia del hijo del Sargentillo.
Por su puesto, el acto también estuvo amenizado por varios artistas que pusieron la nota musical al evento
Sobre y Rucucú. La historia del hijo del Sargentillo
Cuando nos hacemos una foto cuidamos que tenga buena luz, procuramos un buen fondo, retocamos con maquillaje nuestro rostro, nos atusamos el pelo y mostramos nuestra mejor sonrisa. Y si después, al visualizarla, descubrimos algún detalle que no nos convence, aún tenemos la posibilidad de pasarla por el Photoshop ¡y listo!
En este libro Santiago Rodríguez-Palancas ha querido «fotografiar» la vida de su abuelo Demetrio, con sus luces y sombras, con el fondo y el trasfondo de un pueblo de Herencia convulso y herido, sin maquillaje ni retoques, al natural. Y, por supuesto, sin Photoshop (porque en aquella época no lo había, ni tampoco hacía falta).
La historia del hijo del Sargentillo nos recuerda que tan importante es la herencia que recibimos como la herencia que dejamos; la Herencia que recibimos como la Herencia que dejamos.