Las recientes lluvias generosas han traído un resurgir del río Cigüela en la comarca de Alcázar de San Juan, brindando un espectáculo de vitalidad acuática que ha embellecido su trayecto por localidades como Villafranca de los Caballeros, Herencia, y Villarta de San Juan, entre otras.
Este afluente del río Guadiana, cuyo nacimiento se sitúa en las alturas de Cabrejas, en la provincia de Cuenca, ha experimentado un notorio aumento de caudal. Esta transformación es bienvenida, especialmente considerando el papel crucial que desempeña en el equilibrio ecológico de la región.
A lo largo de su curso, el Cigüela atraviesa diversos municipios, integrando paisajes y biodiversidad de Toledo y Ciudad Real. Sus aguas nutren los humedales de las Tablas de Daimiel, un paraje natural de relevancia internacional situado entre Villarrubia de los Ojos y Daimiel, antes de su confluencia con el Guadiana.
Este fenómeno natural no solo es un regalo visual para los habitantes y visitantes de estas tierras sino que también es un recordatorio de la dinámica y cambiante naturaleza de los ecosistemas fluviales. El Cigüela, que alterna períodos de sequía con momentos de abundancia, actualmente refleja el ciclo vital que las lluvias han favorecido, infundiendo nueva vida a las áreas por donde pasa y asegurando un impacto positivo en la fauna y flora de la región.
El renacer del río Cigüela es una noticia que inspira esperanza y celebra la conexión entre el clima y la hidrografía, una sinfonía natural que marca el pulso de Castilla-La Mancha y que hoy se muestra en su esplendor gracias a las bondades de la temporada de lluvias.
Foto de Alfonso Aviles en grupo de Herencia en Facebook.
