Durante la firma de un acuerdo de colaboración entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá (UAH), el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, enfatizó la relevancia de abordar las políticas de memoria histórica sin conflictos ni posturas sectarias, con toda la veracidad científica y sin ánimo de revancha. Caballero subrayó que Castilla-La Mancha se siente adecuadamente representada por la ley estatal de Memoria Democrática y, por lo tanto, no ve necesaria la creación de una legislación autonómica propia en la materia.
El vicepresidente recalcó que el mejor tributo a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura es evitar polémicas y conflictos político-sociales en relación con su memoria. El pacto subscrito con el rector de la UAH, José Vicente Saz, refleja el compromiso de ambas partes por promover el conocimiento de este período histórico, y se espera que sirva de especial relieve en la difusión de la verdad entre las generaciones más jóvenes.
Caballero también reafirmó su incomprensión ante las derogaciones de leyes de memoria regional en otras comunidades autónomas, movidas por demandas de partidos de ultraderecha, las cuales desestima si al final debe imperar la normativa estatal.
El acuerdo mencionado incentivará el análisis científico y a fondo de la Guerra Civil, la Dictadura y la represión subsiguiente, con apoyo económico del Gobierno castellanomanchego y medios facilitados por la universidad. Se buscará el tratamiento de todos los incidentes de desaparición y violaciones a los derechos humanos con neutralidad, teniendo en cuenta a todas las víctimas independientemente del lado del conflicto en el que se encontraban.
Caballero reconoce que en Guadalajara queda mucho por hacer en cuanto a la identificación y exhumación de fosas, pero asegura que hay suficiente presupuesto y interés político para abordar esta tarea con el debido estándar científico.
El vicepresidente espera que, a largo plazo, estas acciones contribuyan a crear una sociedad más plural y tolerante, capaz de aceptar y celebrar la diversidad ideológica en un marco democrático. Por su parte, el rector Saz considera este acuerdo como una reafirmación de la alianza existente en cuestión de memoria democrática, incidiendo en su importancia para la justicia, la veracidad y la reparación de las víctimas, y enfatiza la necesidad de cicatrizar las heridas de un capítulo sombrío de la historia española para reforzar la plena democracia del país.
