El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha propuesto una iniciativa que podría situar a Toledo como un ejemplo de compromiso por la igualdad social en toda la región. Fernández ha planteado que el Ayuntamiento declare el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, como festivo local, destacando que la ciudad ya cuenta con un festivo vinculado al santoral el 23 de enero, y enfatizando la importancia de tener días de descanso que sirvan de referencia para la sociedad civil.
La propuesta es considerada urgente pues, según apunta Fernández, el Gobierno local aún no ha aprobado las fechas de festivos locales. La decisión había quedado pendiente tras la reunión de la Junta de Gobierno Local del 25 de junio. A esto, se suma que, poco antes, la vicealcaldesa de Vox, Inés Cañizares, señalaba el 25 de mayo – fecha que conmemora la Reconquista de Toledo por Alfonso VI – como una posible jornada festiva, lo que sugiere cierta inclinación de la actual administración hacia efemérides con connotaciones históricas específicas.
Desde el punto de vista de Izquierda Unida-Podemos, los festivos no deben servir únicamente como periodos de descanso, sino que también deben encerrar un valor social con el que las personas puedan sentirse identificadas. Por ello, la propuesta promueve que el 8 de marzo, una fecha emblemática en la lucha por la igualdad de género, se convierta en festivo local de cada año.
Además, el concejal de Izquierda Unida-Podemos resalta la necesidad de valorar figuras históricas del lugar, abogando por encontrar un sitio apropiado para la futura escultura de María Pacheco, figura clave del Movimiento Comunero. Según Fernández, esta escultura debería situarse en la Plaza Horno de los Bizcochos, frente al Alcázar de Toledo, sitio donde Pacheco asumió el liderazgo de la sublevación comunera tras la muerte de su esposo, Juan de Padilla.
La apuesta de Izquierda Unida-Podemos se centra en resaltar a personalidades que simbolizan los logros de la comunidad y no aquellos eventos que suponen la exclusión de cualquier grupo cultural o civil. Txema Fernández enfatiza en la importancia de tener referentes que reflejen el orgullo ciudadano por los logros obtenidos, más allá de la promoción de la industria turística de la ciudad.
