La consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital de Castilla-La Mancha expresó su profunda decepción tras la reciente reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en la que se esperaba abordar un nuevo modelo de financiación autonómica. En rueda de prensa, el consejero Juan Alfonso Ruiz Molina manifestó que no se presentó ninguna propuesta concreta para deliberación, pese a las altas expectativas que había generado el encuentro.
Ruiz Molina destacó la frustración de la Junta debido a la inacción del Gobierno central en la creación de un fondo temporal destinado a solucionar la infrafinanciación de las regiones más afectadas, un tema que ya había sido planteado anteriormente. Además, expresó su malestar en relación con las decisiones que se toman en cuanto a Cataluña, las cuales podrían tener un impacto negativo en la financiación de otras comunidades autónomas. Subrayó la importancia de una postura unida entre las fuerzas políticas de Castilla-La Mancha para abogar por una financiación equitativa que garantice el principio de igualdad y oportunidades.
Durante la reunión del CPFF se esperaba tratar el tema de la financiación autonómica, incluida la propuesta del Gobierno sobre un modelo de financiación singular para Cataluña. No obstante, Ruiz Molina señaló que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no presentó un modelo de referencia para discusión, limitándose a mencionar las dificultades para alcanzar un acuerdo. Ante la falta de definiciones del Gobierno, el consejero insistió en la necesidad de presentar un borrador que pudiera ser debatido y modificado por el CPFF antes de ser ratificado por las Cortes nacionales.
El consejero también mostró su preocupación por las negociaciones bilaterales que, según dijo, se habrían mantenido entre el Gobierno de España y los partidos políticos catalanes. Calificó la propuesta de financiación singular para Cataluña como un «chantaje» injusto y egoísta, y advirtió sobre los posibles efectos de estas decisiones en el resto del país. Enfatizó que las intenciones detrás de la Agencia Tributaria Catalana podrían llevar a un escenario similar a un «cupo catalán en diferido».
Finalmente, Ruiz Molina reivindicó el reconocimiento de la infrafinanciación que sufre Castilla-La Mancha. En lugar de incrementar los déficits permitidos, pidió que se aumenten los ingresos de las comunidades afectadas y solicitó un fondo de compensación transitorio hasta que se establezca un nuevo modelo de financiación. También instó a la vicepresidenta a proceder con la condonación de la deuda, que considera una consecuencia directa de la situación de desfinanciación que soporta la región de Castilla-La Mancha.
