En la última sesión plenaria celebrada este jueves, el Ayuntamiento ha dado luz verde a una declaración institucional que solicita la implementación de cuidados paliativos pediátricos en Castilla-La Mancha. La propuesta, promovida por la Asociación de Familias de Niños con Cáncer (Afanion), fue presentada por Nieves Navarro, la portavoz de Unidas Podemos, y contó con el respaldo de todos los concejales, tal como ha informado el Ayuntamiento a través de un comunicado.
La declaración enfatiza la necesidad de contar con unidades especializadas para aliviar el sufrimiento de los niños afectados por enfermedades no curables, destacando que las familias debieran tener la opción de decidir en qué lugar sus hijos concluyen la enfermedad. En el documento se enfoca en la relevancia de los cuidados personalizados y del respeto a la autonomía y la dignidad de los menores. Aboga además por la formación de equipos multidisciplinarios que trabajen conjuntamente con los padres y cuidadores, con el fin de ofrecer una atención de calidad y continua, preferiblemente en el domicilio del menor.
El presidente de Afanion, Juan García Gualda, expresó su gratitud hacia el consenso alcanzado por el Ayuntamiento en apoyo a «una causa justa».
Sin embargo, el contexto plenario estuvo marcado también por una crítica hacia la gestión de Manuel Serrano, el alcalde de la ciudad. La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Amparo Torres, denunció lo que ella cataloga de «charlotada» con respecto a la manipulación del orden del día para evitar el cese de tres concejales de Vox. Según Torres, dicha maniobra infringe las normativas legales que estipulan que dichos concejales deberían contar ya con la condición de no adscritos. Por su parte, Rosa González de la Aleja del Partido Popular contrapuso que el PSOE parece «alinearse con Vox» y defendió que el protocolo seguido en el plenario es el habitual y se realizó con todas las garantías necesarias, en línea con el Reglamento Orgánico Municipal.
Este pulso entre los partidos se produce en medio de reproches cruzados sobre la conducta del actual alcalde y la observancia de los reglamentos en la administración local, cuestionando el PSOE la legalidad y la ética bajo las cuales se están tomando ciertas decisiones municipales, mientras que el PP equipara las acusaciones de la formación socialista como un apego a posturas estrictas y desviadas del propósito primordial de velar por los intereses de Albacete.
