En su última reunión semanal, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha emitido un informe favorable para la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central nuclear Trillo, situada en Guadalajara, por un período de diez años, ampliando su actividad hasta el 16 de noviembre de 2034. Este dictamen se redactará al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd), actuando de acuerdo con el artículo 23 del Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR).
La decisión del pleno del CSN está fundamentada en la verificación del correcto desempeño de la planta y la mantención de un nivel adecuado de seguridad para su operación. Además, se ha hecho hincapié en el cumplimiento de los protocolos reguladores y normativos aplicables por parte del titular, llevando a la identificación de varias propuestas para aumentar la seguridad. Dichas mejoras se han detectado mayormente en el proceso de la Revisión Periódica de Seguridad (RPS), llevada a cabo por el titular de la planta.
Este informe acentúa la realización de una profunda y global revisión en el nivel de seguridad, tomando en especial consideración que para 2028 la central cumplirá 40 años de operación y entonces entrará en la etapa de Operación a Largo Plazo (OLP). El CSN, respaldándose en la Instrucción de Seguridad 1S-22, resalta los requisitos necesarios para la gestión del envejecimiento y la OLP en las centrales nucleares de España.
Para avalar su dictamen favorable, el CSN se basó en 44 informes técnicos que resultaron de la evaluación constantemente realizada en la planta. Se tomó en cuenta, asimismo, la supervisión y el control ejercido por el Consejo a lo largo de la autorización vigente.
El dictamen incluye una serie de nueve límites y condiciones enfocados en aspectos vitales como los requisitos genéricos para la explotación, cumplimiento de las propuestas planteadas por el titular, y los diversos compromisos asumidos tanto en la RPS como en el Plan Integrado de Evaluación y Gestión del Envejecimiento (Piege). Además, exigen acción en materia de seguridad y protección contra posibles daños internos y de gestión del envejecimiento.
Para consolidar estos límites y condiciones, se han establecido cinco Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC) destinadas directamente al titular de la instalación, las cuales cubren diversas áreas de responsabilidad y manejo. Entre el contenido de estas ITC se encuentran: regulaciones en los documentos oficiales de explotación, compromisos de seguimiento periódico, supervisión de propuestas y acciones derivadas de la RPS, así como la revisión y manejo de los análisis de inundaciones internas y aspersión.
El CSN también ha informado de manera positiva sobre el Plan de gestión de residuos radiactivos y del combustible gastado asociado a la OLP de la instalación, así como sobre la solicitud de renovación de la autorización de protección física emitida por el titular de la planta nuclear de Trillo.