La prestigiosa actriz Lola Herrera fue galardonada este miércoles con el Premio ‘Lorenzo Luzuriaga’ en el icónico Corral de Comedias de Almagro, un honor concedido por UGT-Servicios Públicos que rinde tributo a su destacada trayectoria artística. Durante la ceremonia, Herrera compartió con los asistentes su pasión por la actuación, una labor que considera permite «jugar muy en serio» y catalogó su oficio como «hermosísimo».
El reconocimiento queda respaldado por el jurado quien en su fallo enfatizó el constante compromiso de Herrera con la cultura y el papel de la mujer en la sociedad, subrayando su habilidad para dar vida a personajes humanos y complejos. Asimismo, señalaron su amor por la palabra y por la libertad, además de enfatizar su influencia y ejemplo desde los escenarios, información que fue divulgada a través de un comunicado de prensa del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
Antes de la ceremonia, Herrera se reunió con periodistas en el Parador de Almagro, en compañía de Irene Pardo, directora del Festival, y de Maribel Loranca, Secretaria de Enseñanza de UGT-Servicios Públicos a nivel estatal. En dicha reunión, la actriz reflexionó sobre la naturaleza efímera de su profesión y los recuerdos imperecederos que puede crear en el público, así como sobre los inicios de su carrera y el apoyo fundamental que siempre tuvo de sus padres.
Remarcando que la actualidad presenta mayores dificultades para quienes aspiran a seguir sus pasos, Herrera se mostró incapaz de elegir un solo personaje entre los que ha interpretado a lo largo de su vasta carrera. De entre ellos, recordó con especial afecto la evolución de «Carmen Sotillo» de Miguel Delibes, un papel que ha retomado en diversas ocasiones a lo largo de cuatro décadas.
Pese a reconocer que su trabajo le ha privado de sostener ciertos momentos preciosos de la vida personal, como los primeros meses de vida de su primera hija o el día del fallecimiento de su padre, en los que tuvo que mantenerse en el escenario, Herrera se reafirma en que la actuación sigue siendo para ella una «profesión hermosa, hermosísima».
Durante el discurso de la ceremonia, Irene Pardo alabó la capacidad de Lola Herrera para entender la cultura como un valor indiscutible que enriquece y embellece la vida, mientras que Maribel Loranca recordó la relevancia de Lorenzo Luzuriaga, cuyo nombre porta el galardón, destacando su convicción en que la educación y cultura no deben ser entendidas como privilegios. El premio ha sido otorgado, en ediciones pasadas, a personalidades destacadas de las artes escénicas españolas como Ana Belén, Concha Velasco y Nuria Espert, consolidándose como un honor de gran significado en el espacio cultural del país.
