El Gobierno ha logrado un acuerdo con representantes sindicales y de la patronal para instaurar un nuevo marco regulador que facilitará la compatibilidad entre el trabajo y la percepción de la pensión. Según el entendimiento alcanzado, para poder cobrar el 100% de la pensión, los trabajadores deberán continuar en activo durante al menos cinco años después de alcanzar la edad ordinaria de jubilación.
Este acuerdo supone una revisión a la estructura actual, estableciendo varias escalas de acceso a la pensión en función del tiempo trabajado tras llegar a la edad de jubilación. De este modo, a quienes posterguen su jubilación por un año tras alcanzar la edad establecida, se les concederá el 45% de la pensión; con dos años de demora, el porcentaje subirá al 55%; y así progresivamente con el 65% para tres años de demora, el 80% para cuatro años y finalmente, el 100% para aquellos que difieran su retiro por cinco años.
Este miércoles, el Gobierno de coalición ha consolidado el cuarto pacto de pensiones con actores clave como la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT).
Aparte de la nueva fórmula para la jubilación activa, el acuerdo incluye una actualización de la regulación sobre la jubilación parcial, buscando hacerla más atractiva, y mejora la conciliación entre la actividad laboral y la percepción de la pensión. También se ha llegado a un consenso en lo que respecta al establecimiento de coeficientes reductores en la edad de jubilación para profesiones que se consideren especialmente penosas o peligrosas, facilitando así el retiro anticipado bajo ciertas condiciones.
