El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, destacó la importancia del sector agroalimentario en la economía de Castilla-La Mancha durante una reciente visita a la planta de Incarlopsa en Tarancón (Cuenca). Según los datos presentados, este sector es vital para la región, representando el 18 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y proporcionando empleo a casi 90.000 personas.
El volumen de negocios del sector en Castilla-La Mancha casi alcanza los 10.000 millones de euros, de acuerdo a cifras proporcionadas por la Junta en una nota de prensa. Además, el sector agroalimentario se ha convertido en el principal motor de las exportaciones regionales, con más de un tercio del total de las ventas al exterior. En los primeros cinco meses del año, las exportaciones superaron los 1.500 millones de euros, mostrando un incremento del 16,1 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Dentro de las exportaciones, la industria cárnica se destaca, representando el 6 por ciento del total regional, con cerca de 240 millones de euros facturados entre enero y mayo. Julián Martínez Lizán subrayó que el Gobierno de Emiliano García-Page apoya a esta industria a través de la línea de ayudas FOCAL, destinada a la modernización del sector. Esta iniciativa ha proporcionado 293 millones de euros en ayudas para cerca de 1.000 proyectos, movilizando una inversión de 1.272 millones de euros.
Incarlopsa sirve como ejemplo del positivo impacto del sector agroalimentario en el entorno rural. La empresa ha incrementado su plantilla en casi un 6 por ciento durante 2023, empleando a más de 4.100 personas, y se centra en la economía local contratando proveedores nacionales y fortaleciendo el compromiso con el ámbito rural.
El grupo cárnico ha registrado un beneficio neto superior a los 21 millones de euros y ha incrementado su facturación en un 12,7 por ciento, hasta llegar a los 1.170 millones de euros. Además, ha invertido más de 58 millones de euros en mejoras y sostenibilidad de sus instalaciones, incluyendo planes de autosuficiencia energética. Con ventas en 50 países y un crecimiento en exportaciones de más del 28 por ciento el año pasado, Incarlopsa sigue comprometida con su expansión internacional. Las ayudas FOCAL han sido clave para respaldar sus inversiones, demostrando el apoyo gubernamental al crecimiento del sector en la región.
