La Asociación por la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) ha arremetido contra el equipo de Gobierno toledano por las «pésimas» labores de desbroce que se han realizado en el Parque de Polvorines.
«El parque de Polvorines ha sido desbrozado entero, sin tener en cuenta las parcelas en las que habíamos empezado un proyecto de restauración natural gracias a un convenio entre la UCLM, ARBA y el Ayuntamiento de Toledo y a la implicación, dedicación y tiempo de más de 40 personas que pusieron toda su energía en ello», han denunciado en una nota de prensa.
El pasado febrero, ARBA realizó la plantación en dicho parque, en el cual se colocaron más de 400 plantas autóctonas, entre ellas varios ejemplares de especies protegidas como Ephedra fragilis. También se introdujeron tomillos, ballotas, retamas, cornicabras, encinas y almeces. «Todo ha sido desbrozado, incluidos los protectores», han criticado desde la asociación.
En el convenio firmado se especificaba que, si se iba a llevar a cabo alguna labor de mantenimiento, debía avisarse previamente a ARBA. «Dijimos por activa y por pasiva, en más de una reunión, que tenían que mantener esas parcelas sin tocar. Incluso, desde la UCLM en colaboración con ARBA nos ofrecimos a dar formación en desbroce selectivo para evitar estas atrocidades y no solo no hemos sido avisados de nada, sino que han arrasado con todo y además han dejado todos los restos del desbroce encima de las plantas y en el suelo esparcidos», señalaron.
Si el objetivo era evitar el riesgo de incendios, ARBA considera que no se ha logrado. «Ni siquiera han sobrevivido ejemplares adultos de salsolas, artemisias, osiris y retamas, que han sido desbrozados de mala manera», lamentan.
Desde ARBA indican que este es el resultado de «una pésima labor de desbroce con un criterio de vergüenza, para no variar, y una pésima comunicación entre concejalías, ya que desde la concejalía de Medio Ambiente no se tenía conocimiento de dichas labores».
La asociación ha solicitado una reunión con el Ayuntamiento de Toledo para que explique «qué ha pasado con la comunicación y por qué no se han respetado las parcelas restauradas».
