En el marco de la celebración de la Feria y Fiestas de San Julián, el afamado humorista ha cautivado al público con un pregón lleno de cariño y humor, reflejando su profundo afecto por la ciudad de Cuenca. Ante cientos de asistentes, el humorista compartió su conexión personal con la ciudad, describiéndola como una relación «picassiana», término con el que ilustra la complejidad y la belleza de sus sentimientos hacia la localidad.
Sus declaraciones no solo han consolidado ese lazo, sino que también han generado carcajadas y buen ánimo entre la audiencia. El humorista rememoró, con su característico ingenio, cómo tras un tiempo se volvió a enamorar perdidamente de Cuenca, una ciudad que parece haber dejado una huella imborrable en su vida.
El acto contó con momentos de reconocimiento y celebración, incluyendo la entrega de los Premios Ciudad de Cuenca, que buscan destacar las contribuciones significativas a la comunidad local. Además, la Representación Juvenil recibió sus bandas, un momento que simboliza la importancia de las nuevas generaciones en la perpetuación de las tradiciones y la cultura de la ciudad.
El alcalde Darío Dolz fue el encargado de clausurar el evento, pero no sin antes expresar su gratitud y la de todos los presentes hacia el humorista, cuyas palabras no solo sirvieron para abrir oficialmente las fiestas, sino también para reafirmar la identidad cultural y el sentido de comunidad que caracteriza a Cuenca. Con sus calles ya rebosantes de alegría festiva, el acto del pregón ha marcado el inicio de unos festejos que prometen estar llenos de alegría, tradiciones y sentido de pertenencia.
