El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha decidido mantenerse al margen de la polémica surgida en torno a las oposiciones de la Diputación provincial, argumentando que su responsabilidad como alcalde no le permite involucrarse de manera directa en este asunto. En una rueda de prensa reciente, Velázquez destacó que si la situación se hubiera presentado en el Ayuntamiento de Toledo, sería pertinente que se le interpelara al respecto; no obstante, en su rol actual, considera que tiene «poco» que aportar sobre la controversia.
Al ser interrogado sobre las acciones del Partido Socialista, que ha manifestado su intención de llevar el caso a los tribunales, el edil toledano mostró su respaldo y afirmó que le parece «muy bien» que el PSOE ejerza su derecho a judicializar el conflicto.
Velázquez subrayó que la discusión sobre las oposiciones debe centrarse en el seno de la Diputación, a la que consideró como el ámbito apropiado para dirimir esta cuestión. Aclaró además que, aunque ostenta la presidencia del Partido Popular en la provincia de Toledo, su responsabilidad institucional sigue siendo la de alcalde de la ciudad.
Pese a su distanciamiento de la controversia, el alcalde se hizo eco de las declaraciones hechas por otros diputados provinciales y por la portavoz del Gobierno de la Diputación, quienes sostuvieron que el sistema de oposiciones ha permanecido inalterado a lo largo de diversas legislaturas, incluyendo períodos anteriores al mandato del Partido Popular.