El vicepresidente de Organización Interna de la Diputación de Ciudad Real, Adrián Fernández, estuvo presente en la inauguración de la Feria y Fiestas en honor al Santísimo Cristo del Espíritu Santo en Malagón. Este evento, marcado por su profunda conexión con las tradiciones y fervor religioso del municipio, ha contado con gran apoyo institucional.
Fernández, miembro de la Corporación Local de Malagón, destacó durante su participación el compromiso del Equipo de Gobierno de la Diputación con la promoción y apoyo de las tradiciones populares, considerándolas una seña de identidad crucial para los pueblos de la provincia. «Las tradiciones son el alma de nuestros pueblos y es nuestro deber, como responsables de la gestión provincial, velar por su conservación y fomento», subrayó Fernández, quien enfatizó además la relevancia de estas festividades para la vida social y cultural de Malagón.
La Feria y Fiestas en honor al Santísimo Cristo del Espíritu Santo combina actos religiosos con eventos lúdicos y culturales que atraen a una multitud de vecinos y visitantes. Uno de los momentos más destacados es la tradicional procesión en la que la imagen del Cristo del Espíritu Santo recorre las calles del municipio, una figura venerada por generaciones de malagoneros.
La misa y la procesión dedicadas al Cristo se constituyen como los actos centrales que llenan de emoción y simbolismo a los asistentes. La imagen, llevada en andas por los fieles, se erige en el epicentro de una celebración impregnada de espiritualidad y tradición.
Para la Diputación de Ciudad Real, apoyar este tipo de eventos no solo significa promover el turismo y la cultura, sino también resaltar la importancia de mantener viva la esencia de las localidades de la provincia. «Es vital que nuestros jóvenes sigan conectados a sus raíces, a esas tradiciones que nos dan identidad y nos unen como comunidad», concluyó Fernández.
La participación de Adrián Fernández en la inauguración de estas fiestas ha subrayado la implicación de la Diputación en la conservación de la memoria colectiva y la promoción de las tradiciones locales. Estas celebraciones son, en última instancia, un reflejo de la historia y esencia de Malagón y de todos los pueblos de la provincia.
