El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reafirmado su compromiso con la mejora en los procesos de intervención social y el acompañamiento personalizado, según ha remarcado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, en la clausura de las VI Jornadas de Servicios Sociales e Inclusión Social. El evento, celebrado en Manzanares los días 2 y 3 de octubre, reunió a más de 250 profesionales de los Servicios Sociales de Atención Primaria para intercambiar experiencias y reflexionar sobre los desafíos actuales.
Durante su intervención, García Torijano agradeció a la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (FEMP), a la dirección general de Acción Social del Gobierno regional y al Comité Científico de las Jornadas por su organización y programa, destacando el alto nivel de las ponencias presentadas. Además, acompañaron la clausura el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, y la teniente alcalde y concejal de Servicios Sociales del municipio, Prado Zuñiga.
La consejera subrayó que el principal objetivo de estas jornadas es crear un espacio de encuentro para que los profesionales de los Servicios Sociales y del Tercer Sector Social puedan compartir sus experiencias y afrontar los retos de una sociedad en constante cambio. Esta colaboración busca enriquecer tanto a los profesionales como las propuestas gubernamentales para ofrecer un mejor apoyo a los ciudadanos.
Este año, las jornadas se enfocaron en nuevos procesos de intervención social y un modelo relacional colaborativo, que coloca a las personas en el centro del procedimiento. Este enfoque busca empoderar y ofrecer el acompañamiento necesario para que los individuos encuentren soluciones adecuadas a sus situaciones.
García Torijano hizo hincapié en los avances logrados desde la instauración del Marco Único de Concertación en 2016, lo que ha resultado en un aumento de la red de profesionales de Servicios Sociales, pasando de 613 a 820 en la actualidad. Asimismo, destacó el incremento presupuestario para los Servicios Sociales de Atención Primaria, de 60 millones de euros a 98 millones en los últimos ocho años. Si bien reconoció que el presupuesto aún podría considerarse insuficiente, enfatizó la importancia de seguir trabajando junto a todos los profesionales del sector, a quienes expresó su profundo respeto.
Las jornadas han subrayado la necesidad de continuar fortaleciendo los servicios sociales y la intervención centrada en la persona, con el fin de adaptarse mejor a las necesidades de una población cambiante y compleja.
