En un contexto de creciente preocupación por la sostenibilidad hídrica en Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, la consejera de Desarrollo Sostenible de la región, ha instado al Gobierno central a actuar con especial cautela en la inminente reunión de la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, prevista para este miércoles. Gómez ha destacado que, ante las adversas condiciones climáticas actuales y las proyecciones para un año notablemente seco, es esencial realizar únicamente «el trasvase mínimo indispensable».
Desde Toledo, la consejera ha ligado este llamado a la prudencia con una firme demanda de revisión de las reglas que regulan la explotación del trasvase. Ha subrayado que es crucial establecer criterios claros respecto a los caudales que pueden ser objeto de trasvase, remarcando una situación única y problemática: los embalses de Entrepeñas y Buendía aún carecen de estos estándares en todo el país.
Además, Gómez ha enfatizado la urgente necesidad de respetar los caudales ecológicos del río Tajo, insistiendo en que el río debe mantenerse como un «río vivo» con su caudal natural inherente. La consejera ha advertido que no cumplir con estas normativas podría precipitar a la región hacia «la ruina total y absoluta», una afirmación que subraya las graves consecuencias económicas y medioambientales de una gestión hídrica inadecuada.
En su intervención, Gómez ha reiterado la imperiosa necesidad de garantizar los caudales mínimos adecuados, insistiendo en que la modificación de la regla de explotación es inevitable para salvaguardar el equilibrio del ecosistema fluvial. «No queda más remedio, estamos abocados a esta situación y vamos tarde», concluyó, destacando la urgencia de abordar con eficacia este complejo desafío de sostenibilidad hídrica que afecta a toda la región.
