La Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha, conocida como Farcama, está a punto de abrir sus puertas nuevamente, mientras los organizadores esperan una mejora en las condiciones meteorológicas adversas que afectaron su inicio programado. Este emblemático evento, que celebra su 43ª edición, tenía previsto comenzar el miércoles, pero fue pospuesto ante la previsión de fuertes rachas de viento que superaban los 70 kilómetros por hora, especialmente en Toledo y en gran parte de la provincia. Dicha alerta también llevó al cierre de parques y jardines municipales como medida de precaución.
Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, expresó que la situación del miércoles fue un «jarro de agua fría» para los artesanos que, con gran entusiasmo, se encontraban instalando sus puestos en el recinto ferial. Franco destacó que para la administración, lo primordial es garantizar la seguridad de todos los asistentes y participantes. Por ello, han mantenido una comunicación constante con los servicios de emergencia y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), confiando en que las condiciones permitirán la apertura del evento este jueves.
La decisión de celebrar la feria en el Paseo de la Vega se tomó a partir de la propuesta de los propios artesanos, que consideraron idóneo este lugar para la realización del evento, aun siendo conscientes de las posibles inexactitudes del clima. La consejera animó a la población a no desanimarse por la lluvia y a participar activamente de la feria, aprovechando la oportunidad para adquirir artesanías locales.
En cuanto a la jornada perdida a causa del mal tiempo, Franco declaró que extender la feria hasta el lunes es poco viable, ya que muchos artesanos deben regresar a sus talleres. A pesar de esto, los artesanos que ya se encuentran en Toledo han mostrado su compromiso y determinación para participar en Farcama, reafirmando su deseo de formar parte de esta reconocida exposición de artesanía regional.
