En un esfuerzo por mejorar la eficiencia en el uso del agua y reducir las pérdidas en las redes de abastecimiento en Castilla-La Mancha, el Gobierno regional ha asignado cerca de once millones de euros a un ambicioso plan dirigido a municipios con menos de 20.000 habitantes. Esta iniciativa forma parte del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR) y busca optimizar la sostenibilidad del recurso hídrico en la región. La Orden de la Consejería de Desarrollo Sostenible, publicada recientemente en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), introduce la ampliación del plazo para completar las obras, extendiéndose hasta el 30 de junio de 2026.
Mercedes Echegaray, directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, ha destacado que esta modificación en la normativa responde a una necesidad práctica identificada durante la ejecución de proyectos, asegurando que “se lleva a la realidad del papel lo que la realidad en la ejecución de proyectos estaba exigiendo». Este ajuste temporal busca permitir a los municipios, que suelen carecer de recursos suficientes, gestionar sosteniblemente el agua.
La iniciativa impactará a 137 municipios de la región, beneficiando a más de 86.000 residentes. Las acciones están cofinanciadas por fondos del MRR y los propios ayuntamientos, con inversiones que oscilan entre los 6.000 y 190.000 euros según el alcance de cada proyecto. Se pretende alcanzar una reducción del 20 por ciento en las pérdidas de agua actuales mediante la renovación de infraestructuras y la implementación de tecnologías avanzadas. Entre las acciones se incluyen la actualización de redes de abastecimiento, impermeabilización de depósitos, y uso de contadores digitales inteligentes. Además, se están incorporando sistemas de energía solar fotovoltaica para mejorar la eficiencia energética en las infraestructuras hidráulicas.
Por otro lado, se ha establecido una lista de reserva con las solicitudes recibidas por la Agencia del Agua, para casos en que algún beneficiario decida renunciar a la subvención, asegurando así que los recursos se optimicen al máximo en beneficio de la comunidad regional.
Esta medida representa un compromiso continuo del Gobierno regional con la sostenibilidad y desarrollo de los municipios de Castilla-La Mancha, marcando un primer paso hacia la gestión inteligente de los sistemas de abastecimiento que evitará pérdidas innecesarias de un recurso tan valioso como es el agua.
