La Solana, un pequeño municipio de Ciudad Real, ha sido el escenario de un acto significativo en conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, organizado por AFAMMER. La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Blanca Fernández, aprovechó la ocasión para destacar los avances logrados en materia de igualdad de género y desarrollo rural bajo el liderazgo del presidente Emiliano García-Page.
Durante su intervención, Fernández subrayó el notable avance en la reducción de la tasa de desempleo femenino en la región, afirmando que se ha reducido a la mitad desde que García-Page asumió el cargo. Además, destacó que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma con mayor cantidad de titularidades compartidas, albergando una de cada cinco en el país. Estas cifras reflejan un progreso significativo hacia la igualdad de género en el ámbito rural.
En la provincia de Ciudad Real, los logros también son evidentes con la incorporación de 5.000 mujeres como autónomas y el relevo generacional en el sector agrícola, donde más de 4.000 personas se han sumado, de las cuales una de cada tres es mujer. Sin embargo, Fernández alertó sobre el hecho de que, a pesar de estas mejoras, el desempleo femenino sigue siendo el doble que el masculino, evidenciando la necesidad de continuar implementando políticas de acción positiva.
El acto también sirvió para abordar el grave problema de la violencia de género en la región. Fernández reveló que más de 6.000 mujeres reciben atención en los 26 Centros de la Mujer distribuidos en la provincia, 21 de los cuales están situados en áreas rurales. De estas mujeres, más del 30% son víctimas de violencia de género, lo que pone de manifiesto la importancia de seguir desarrollando políticas que aborden esta problemática.
Fernández enfatizó la importancia de la vertebración del territorio y la igualdad de oportunidades como elementos estratégicos para el progreso regional. Insistió en que es crucial garantizar servicios públicos de calidad y desarrollo sostenible en las zonas rurales, además de proteger las políticas sociales que han mejorado la vida de las poblaciones menos favorecidas.
El compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la financiación autonómica se presenta como una herramienta esencial para evitar los recortes que anteriormente afectaron de manera desproporcionada a las comunidades rurales, especialmente a las mujeres, quienes a menudo llevan la carga de los cuidados en sus hogares. La delegada aseguró que uno de los objetivos prioritarios es blindar estas medidas para evitar volver a esas adversas circunstancias y asegurar un futuro equitativo y prometedor para las mujeres rurales de la región.
