Isabel Abengózar, portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, clausuró el debate sobre el Estado de la Región con un discurso cargado de críticas hacia la oposición, pronunciado tras un retraso de casi diez horas desde el inicio de la sesión. Durante su intervención, Abengózar dirigió fuertes acusaciones contra el líder del Partido Popular, Paco Núñez, a quien acusó de recurrir al «corta pega» en sus discursos y de albergar «anhelos» franquistas, en alusión a sus sintonías con Vox.
Abengózar recriminó a Núñez por no permanecer en la sala para escuchar su discurso. «Viene a las Cortes, se hace su vídeo y se va, como cuando visita un pueblo. No es capaz de quedarse a terminar un debate al que sus compañeros de escaño sí hemos estado», afirmó la portavoz socialista. Parafraseando al filósofo Séneca, desafió a Núñez al afirmar que «no hay un viento favorable para quien no sabe a dónde va», sugiriendo que las propuestas del dirigente popular son meras copias de otras autonomías.
La portavoz continuó su intervención señalando a Núñez por «mentir descaradamente» sobre políticas que pretende implementar y por intentar proyectar la imagen de un «hombre de Estado» sin verdaderamente conectar con los ciudadanos de Castilla-La Mancha. También enfatizó las contradicciones del PP respecto al problema de la despoblación, recordando que el partido cerró escuelas rurales y recortó servicios vinculados a la violencia de género en las áreas donde gobierna. De este modo, criticó la falta de «dignidad» de la derecha en su discurso sobre igualdad, especialmente en su alianza con Vox.
En cuanto a Vox, Abengózar no escatimó en reproches al criticar su «anhelo» de una España no democrática que causó sufrimiento. En esta línea, se dirigió al presidente del Grupo Vox, David Moreno, criticándolo por exigir mayor control al Gobierno mientras, según ella, se desinteresaba de las sesiones parlamentarias.
El presidente de la comunidad autónoma, Emiliano García-Page, concluyó el debate expresando su agradecimiento al PSOE por su papel fundamental para «ganar los debates» en el Parlamento. García-Page defendió su presencia en la Cámara, subrayando que, aunque debe gobernar, siempre se esfuerza por estar presente en los debates. Cerró su intervención reconociendo al PSOE por su labor a lo largo de los años y afirmando: «nunca nos van a quitar la moral».
