Ganaderos de Robledo de Corpes y Arbancón Denuncian Ataques de Lobo a Su Ganado en Guadalajara

Ganaderos de Robledo de Corpes y Arbancón (Guadalajara) denuncian nuevos ataques de lobo a sus ganados

Los ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara han alzado su voz nuevamente frente a la creciente preocupación por los ataques de lobo a su ganado. Esta problemática, que ha cobrado fuerza en las últimas semanas, ha generado alarma entre los productores locales, quienes han sufrido pérdidas significativas. En los últimos días, se han reportado ataques en dos cabañas ganaderas situadas en los municipios de Robledo de Corpes y Arbancón, donde varias cabezas de ganado han sido sacrificadas.

Carlos López, un ganadero de Robledo de Corpes, compartió su experiencia, destacando que el pasado sábado su rebaño fue nuevamente víctima de un ataque de lobos. En tan solo quince días, López ha perdido alrededor de veinte ovejas, lo que describe como una situación insostenible para su negocio. Según él, su esposa fue testigo directo del último incidente, lo cual ha generado un profundo temor en ella, al punto de casi no atreverse a salir de casa. Para López, la presencia de lobos en la región podría estar aumentando, ya que estos depredadores parecen rondar su propiedad a cualquier hora del día.

A lo largo del año, el ganado de López ha sufrido más de seis ataques, con el más reciente episodio ocurriendo el sábado pasado al mediodía. Ante esta situación, el ganadero insiste en que la solución no radica en un incremento de las ayudas económicas, ya que estas no proporcionan la rentabilidad necesaria para mantener su actividad ganadera. Este sentimiento de frustración y desesperación es compartido por otros ganaderos de la Sierra Norte, quienes se encuentran en una encrucijada respecto a la viabilidad de sus explotaciones frente al constante acecho de los lobos.

El contexto actual refleja una situación crítica para estos productores, quienes demandan medidas efectivas que permitan proteger su ganado y, al mismo tiempo, garantizar la continuidad de sus actividades económicas. La incertidumbre y el temor reinantes no solo afectan la estabilidad financiera de las explotaciones, sino también el tejido social de estas comunidades rurales que, día tras día, enfrentan la amenaza de perder su fuente de sustento a manos de los lobos.

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