El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha manifestado su frustración respecto al considerable retraso en la publicación del Plan de Infraestructuras Deportivas, que fue inicialmente anunciado por el concejal de Deportes, Rubén Lozano, en junio pasado. A pesar de las promesas hechas por Lozano durante una reunión del Patronato Deportivo Municipal un mes después sobre su publicación inminente, a día de hoy, en octubre, el plan sigue sin ver la luz. Según Fernández, la ciudad carece de información sobre las inversiones programadas y las obras previstas para mejorar las instalaciones deportivas.
Fernández ha criticado duramente la situación actual, indicando que es incoherente promocionar Toledo como la «Ciudad del Deporte» para 2025 mientras las instalaciones deportivas permanecen obsoletas. El concejal prevé que la presentación del plan puede sufrir más dilaciones, posiblemente extendiéndose hasta la preparación del proyecto presupuestario para 2025 por parte del Gobierno local, lo que generaría incertidumbre con respecto a la financiación necesaria.
Otro tema que preocupa a Fernández es que el reciente Debate del Estado de la Ciudad pasó por alto cuestiones sobre las instalaciones deportivas, como es el caso del Gimnasio de San Lázaro. Este centro se encuentra en una situación incierta sobre su futuro, ya que no ha habido avances sobre si se transformará en un centro de esgrima, como se había prometido, o si tendrá un uso como centro vecinal, según la demanda de la asociación San Antón.
En su intervención, Fernández ha puesto especial énfasis en la necesidad de que el plan aborde la organización de los espacios deportivos dentro de los centros escolares, destacando la urgencia de establecer cuál será el uso preferente de esos espacios, si corresponderá al Patronato Deportivo o a los clubes. Asimismo, ha instado a que se realice un análisis sobre las pistas deportivas en los diferentes barrios, para decidir si podrán ser realmente útiles para la comunidad local o continuarán en el abandono, como ha ocurrido con las pistas del barrio de San Jerónimo.
En conclusión, Fernández exige la pronta elaboración y aprobación del Plan de Infraestructuras Deportivas para poder otorgar un sentido legítimo al título de Ciudad del Deporte para el año 2025, garantizando un futuro desarrollo real y sostenido.
