El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho un firme llamado durante el Debate del Estado de la Región celebrado este martes en el Parlamento regional, subrayando la imperiosa necesidad de forjar un pacto de estado de vivienda que reúna esfuerzos entre las autonomías y el gobierno central. García-Page ha criticado los enfoques fragmentarios y de corto alcance, afirmando que son insuficientes, y afirmó con énfasis que «lo demás son paños calientes».
El mandatario regional ha abogado por considerar la vivienda como un derecho esencial dentro de una economía de mercado que salvaguarde tanto la libertad como la propiedad. Puso de relieve la importancia de construir un acuerdo integral y sin complejos que contemple soluciones a largo plazo para encarar la problemática del acceso a la vivienda. “Facilitemos la construcción de mucha más vivienda asequible, con el régimen de ayudas que se necesiten”, subrayó en su intervención.
García-Page no eludió comentar la situación actual de la vivienda pública en España, lamentando que el país se sitúe a la zaga en comparación con otros países europeos en este ámbito. Remarcó la urgente necesidad de incorporar 300.000 viviendas más a las actuales proyecciones de construcción para satisfacer la demanda. Aseveró que sin un incremento significativo en la oferta de viviendas, las medidas gubernamentales de intervención y regulación resultarán ineficaces para reducir los precios tanto de alquiler como de compra.
En respuesta a este desafío, el presidente regional detalló que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha lanzará un ambicioso proyecto en el primer trimestre de 2025, con el objetivo de construir 1.500 viviendas sobre suelo público en régimen de compraventa. También anunció una nueva convocatoria de ayudas de 1,5 millones de euros destinada a incentivar la adquisición de viviendas en localidades con menos de 10.000 habitantes antes de que concluya el año.
En cuanto a las políticas de apoyo al sector, García-Page informó sobre la aprobación de ayudas de hasta 60.000 euros para la rehabilitación de viviendas que se integren en el mercado de alquiler, así como la creación de una nueva oficina que facilite el enlace entre la oferta y la demanda en áreas rurales, además de un nuevo marco regulador para el suelo rústico. También mencionó avances en la finalización de 300 viviendas en Tarancón y la rehabilitación de 500 viviendas en el barrio Sabrán de Albacete.
Además, el presidente destacó la apertura de 10 oficinas de rehabilitación e intermediación orientadas a combatir los desahucios. Lanzó críticas hacia aquellos que, en su opinión, han edificado sus carreras políticas denunciando los desahucios, pero que ahora muestran reticencias para abordar la cuestión de los okupas.
En el ámbito de las infraestructuras, García-Page reafirmó su compromiso con el desarrollo de las carreteras, solicitando el impulso de varias obras clave, entre ellas la A-40 Toledo-Ocaña y la A-40 Cuenca-Teruel, así como otras conexiones vitales. También anunció una cumbre con las diputaciones para evaluar la creación de un consorcio de transportes y adelantó la inminente construcción de una estación intermodal en Illescas, la cual contará con una inversión de 3,3 millones de euros.
