El pasado 16 de octubre de 2024, en una emotiva ceremonia realizada en el Teatro Circo de Albacete, la Diputación de la provincia recibió una distinción especial otorgada por el Ala 14, en reconocimiento a su valiosa colaboración en los actos conmemorativos del 50º aniversario de esta emblemática Unidad de la Base Aérea de Los Llanos. El evento, que marcó el cierre simbólico de las celebraciones, contó con la presencia de figuras destacadas de la comunidad y subrayó el apoyo brindado por diversas instituciones locales.
El presidente de la Diputación, Santi Cabañero, recibió la distinción de manos del coronel Diego José Sánchez Caamaño, comandante del Ala 14, reafirmando el «profundo respeto y cariño» que la provincia de Albacete siente hacia la unidad militar. Cabañero, acompañado en el acto por el diputado José González, aprovechó la ocasión para recordar que la relación entre la comunidad local y el Ala 14 ha estado caracterizada por un fuerte vínculo histórico desde la creación de la unidad en 1974.
A lo largo de su historia, el Ala 14 ha evolucionado desde los aviones Mirage F-1 hasta los actuales Eurofighter, simbolizando no solo un avance tecnológico sino también un desarrollo constante en la cooperación militar. Específicamente, Cabañero destacó la importancia de la interoperabilidad y la colaboración del Ala con fuerzas internacionales, como quedó demostrado en los ejercicios combinados realizados con la Luftwaffe y otros aliados.
El presidente de la Diputación enfatizó también la importancia de la «familia» del Ala 14, agradeciendo la oportunidad de apoyar las actividades de celebración durante estas cinco décadas. Entre estos apoyos se incluye la donación de un monolito este verano en la Base Aérea, un gesto que rememora una acción similar llevada a cabo hace 25 años durante las bodas de plata de la Unidad.
En su discurso, Cabañero extendió su agradecimiento a todos los hombres y mujeres que han sido parte del Ala 14 a lo largo de los años, instando a la comunidad a seguir trabajando juntos para perpetuar una «historia de éxito colectivo, de respeto mutuo y de afecto sincero» entre la Unidad y la ciudadanía de Albacete. De este modo, el evento no solo celebró el pasado, sino que también inspiró la continuación de esta fructífera relación en el futuro.