El aeropuerto de Ciudad Real ha dado un paso significativo al solicitar un presupuesto al Consorcio de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, bajo la administración de la Diputación provincial. Esta solicitud, descrita en una carta firmada por el responsable de Administración de Ciudad Real International Airport (CRIA) y accesible a través de Europa Press, contempla un ambicioso «proyecto grande» que busca la instalación de ocho contenedores de residuos orgánicos, seis contenedores azules y otros seis amarillos. El objetivo es que estas mejoras en infraestructura se implementen en un plazo relativamente corto de «dos o tres semanas como mucho».
Este desarrollo se produce en medio de una creciente controversia relacionada con los futuros usos del aeropuerto, actualmente sin operaciones regulares. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha revelado planes potenciales para utilizar estas instalaciones como centro de acogida para personas migrantes, una noticia que ha provocado reacciones mixtas a nivel local. Tanto el alcalde de Ciudad Real, Paco Cañizares, como el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, han señalado movimientos sospechosos de tierras en las inmediaciones del aeropuerto, así como avances en la gestión para adquirir barracones, lo que alimenta aún más las especulaciones respecto al destino del aeropuerto.
Paralelamente, circulan informes desde organizaciones sociales en Ciudad Real que sugieren que se ha emitido una solicitud para contratar servicios de Seguridad Privada y mantenimiento. Además, se habla de la posible contratación de cientos de trabajadores para cubrir la demanda que esta nueva función del aeropuerto podría generar. Todo esto añade un elemento de incertidumbre al panorama, mientras la comunidad local observa con interés y cierta preocupación cómo se definirá finalmente el rol del aeropuerto de Ciudad Real en el futuro cercano.