La Asociación de Vecinos de la CAVA ha expresado su rotundo rechazo a la iniciativa de ubicar el proyecto de la Ciudad del Cine en el Parque de Polvorines. Esta oposición surge a raíz de la promesa hecha por el alcalde, Carlos Velázquez, quien se había comprometido a recuperar este espacio para el uso público de los ciudadanos de Toledo. En un reciente comunicado de prensa, los vecinos manifestaron que su principal desacuerdo no se centra en la creación de la infraestructura cinematográfica ni en los beneficios económicos que podría conllevar, sino en la elección del lugar, que consideran una traición a los compromisos previos asumidos por el alcalde.
Los líderes de la asociación han reconocido el potencial de creación de empleo que podría derivarse de un proyecto de tal envergadura. Sin embargo, subrayan la importancia de respetar “el bienestar y la calidad de vida de Toledo, así como el paisaje, el patrimonio cultural y natural de la zona, y los espacios públicos, que son un derecho de todos los ciudadanos”. Los vecinos sugieren que existen otras localizaciones más apropiadas para el establecimiento de esta industria cinematográfica que deberían haber sido consideradas.
Además, la asociación ha manifestado su descontento con la decisión del Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de avanzar con el desarrollo del proyecto en Polvorines sin un estudio exhaustivo de los posibles impactos negativos para el barrio de San Martín, el entorno natural del Río Tajo y la ciudad. Temen que este desarrollo reemplace un espacio público de gran valor natural y belleza, privando a las futuras generaciones de Toledo de disfrutar de este entorno privilegiado.
Los vecinos también lamentan que tanto el Gobierno regional como el consistorio hayan ignorado los esfuerzos realizados por la comunidad para recuperar y revitalizar el Parque de Polvorines. Cuestionan la practicidad del plan, señalando la falta de infraestructura adecuada, como carreteras y estacionamientos, así como la ausencia de un sistema de transporte público eficaz en la zona.
La asociación criticó la aparente prioridad de la administración en atraer inversión y desarrollar grandes proyectos a expensas del respeto a la ciudad y al bienestar de sus ciudadanos actuales y futuros. También expresaron su sorpresa por el silencio entorno al valor ambiental del Parque de Polvorines, destacando la ironía de que el campus de Toledo sea la sede de la única Facultad de Ciencias del Medio Ambiente de la Universidad de Castilla-La Mancha. Se mostraron igualmente escépticos con respecto al apoyo a proyectos que podrían dañar negativamente el entorno natural de la ribera del río Tajo.
Finalmente, los vecinos manifestaron sus dudas sobre las afirmaciones de las autoridades municipales referentes a que el proyecto solo utilizará los edificios a medio construir ubicados en el parque y que garantizará el acceso público al mismo. Temen que estos inmuebles representen solo una pequeña parte del total de construcciones previstas, lo que contradice lo asegurado por el alcalde, especialmente ante el compromiso de que al menos un 30% de la obra debe estar completa para el 31 de diciembre de 2024.
