El reciente Debate del Estado de la Región, celebrado en las Cortes de Castilla-La Mancha, se ha convertido en un escenario clave para destacar el compromiso del Gobierno regional con el bienestar social. En representación del grupo socialista, Pablo Camacho, portavoz de Bienestar Social, subrayó las políticas lideradas por el presidente Emiliano García-Page, que han posicionado a la comunidad autónoma como un referente a nivel nacional en este ámbito.
En su intervención desde Toledo, Camacho enfatizó que Castilla-La Mancha se sitúa a la vanguardia del gasto social en España, destinando aproximadamente el 70 % de sus recursos a áreas críticas como la educación, la sanidad y los servicios sociales. Este enfoque ha sido esencial para revertir los recortes del pasado y priorizar inversiones significativas, además de la contratación de nuevos profesionales. Los resultados de esta estrategia son palpables: en los últimos nueve años, se han creado 21,000 empresas adicionales, se ha incorporado a 12,000 sanitarios y 6,000 docentes, y se ha reducido la cifra de desempleados en 175,000 personas.
Camacho no desaprovechó la oportunidad para recordar las diferencias con la administración anterior del Partido Popular, encabezada por María Dolores de Cospedal, señalando la eliminación total de programas esenciales como el de Termalismo y Turismo Social. Estos programas fueron reactivados y reforzados bajo la gestión de García-Page. En este contexto, se anunció la puesta en marcha de un nuevo programa de Turismo Social para 2025, dirigido a mayores de 55 años, que incluirá opciones de envejecimiento activo mediante viajes internacionales y cruceros.
Durante su discurso, el portavoz socialista también criticó lo que denominó «populismo fiscal» del Partido Popular, aludiendo a la falta de coherencia entre su retórica actual y las medidas impositivas que implementaron cuando estuvieron en el poder en la región. Como ejemplo, Camacho mencionó los aumentos en los impuestos sobre el IBI, el agua y la basura en municipios como Talavera de la Reina y Ciudad Real, bajo administraciones locales del PP.
El discurso de Camacho refleja la visión del Gobierno de Castilla-La Mancha como una administración plenamente enfocada en el bienestar de sus ciudadanos. Al reafirmar su compromiso con la mejora de la calidad de vida y resistir políticas fiscales que considera poco beneficiosas, la región sigue consolidando su posición como un pilar de políticas sociales avanzadas en el contexto nacional.
