Este sábado, el corazón de Cuenca latió al unísono mientras más de 400 personas se reunieron para marcar el inicio de una nueva era en la atención sanitaria de la región. La emotiva marcha que unió simbólicamente el Hospital Virgen de la Luz con el nuevo Hospital Universitario de Cuenca fue una despedida cargada de significado para un centro que ha servido a la comunidad durante seis décadas, justo cuando se aproxima a celebrar su 60 aniversario el próximo 21 de octubre.
Enmarcada dentro del programa ‘7000PasosX’ de la Consejería de Sanidad, la caminata no solo fomentó el ejercicio físico y el ocio saludable, sino que también se integró en las actividades conmemorativas del aniversario del Hospital Virgen de la Luz. Desde hace tiempo, este hospital ha sido un sitio de cuidado y protección para la población, un refugio de salud que desde ahora dará paso a modernas instalaciones que prometen seguir cuidando de los conquenses con renovada eficiencia.
A las 11:00 horas, los participantes comenzaron su recorrido de 7.000 pasos, llevando mochilas del programa ‘CLM con + Vida’. La marcha estuvo marcada por un simbólico ‘abrazo’ al antiguo hospital, como muestra de aprecio y gratitud por tantas décadas de servicio. Con un clima propicio y soleado, doctores, enfermeras, pacientes y ciudadanos caminaron juntos como una gran familia, esa que el Hospital Virgen de la Luz ha acogido por tanto tiempo.
Personalidades como Montserrat Hernández, directora general de Cuidados y Calidad del Sescam, y José Antonio Ballesteros, gerente del Área Integrada de Cuenca, estuvieron presentes para acompañar el evento. Ambos manifestaron su alegría por la respuesta masiva de la comunidad. Ballesteros expresó su sorpresa y satisfacción al ver la participación entusiasta de tantas personas en los diversos actos programados: «Teníamos dudas de cómo iba a responder la gente a esta serie de actos conmemorativos, y estamos sintiendo el arrope de la ciudadanía en este 60 aniversario», declaró con emoción, especialmente ante el abrumador éxito del concierto de la noche anterior.
Las celebraciones en honor al aniversario del hospital no se limitaron solo a la marcha. Un concurso de fotografía titulado ‘Paisajes que curan’, una exposición de obras seleccionadas junto a dibujos de escolares, y 70 talleres saludables realizados en el emblemático Edificio Iberia, sumaron diversidad y creatividad al evento. El broche de oro fue un espectacular concierto en el Teatro-Auditorio José Luis Perales, donde la Joven Orquesta de Cuenca se unió a la orquesta Athanor de Rivas para ofrecer un repertorio tan extraordinario como conmovedor, que dejó una huella en un público completamente entregado.
Este hito no solo marca el traslado de un hospital a otro, sino también un momento de reflexión sobre el poder de la comunidad y la importancia de unirnos en torno a causas comunes. La ciudad de Cuenca no solo está trasladando su infraestructura de salud, sino que está celebrando una historia compartida y preparando el terreno para las futuras generaciones en el cuidado de su bienestar.
