En un reciente encuentro en Balazote, el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, reiteró su petición al presidente regional, Emiliano García-Page, para que se establezca un Fondo de Compensación Regional. Esta iniciativa, según Núñez, está pensada para que los ayuntamientos puedan gestionar con mayor eficacia las competencias que, a su juicio, el gobierno regional les ha impuesto de manera impropia. Durante la Junta Directiva Provincial del PP en Albacete, Núñez estuvo respaldado por Manuel Serrano, el presidente provincial y actual alcalde de Albacete.
Núñez insistió en que este fondo debe ser complementado con una reforma en la financiación autonómica, un tema que ya había suscitado desacuerdos entre García-Page y el PP. La negativa del presidente regional a considerar este fondo en ocasiones anteriores ha llevado al líder del PP a redoblar sus esfuerzos para lograr su implementación.
Una de las críticas más contundentes de Núñez al gobierno de García-Page fue la introducción de un nuevo impuesto al agua. Argumenta que esta medida busca cargar sobre los ayuntamientos la responsabilidad de recaudar entre 30 y 70 millones de euros anuales, fondos que, en su opinión, no serían utilizados de manera adecuada. Describiendo el impuesto como «injusto y confiscatorio», Núñez prometió continuar luchando por su eliminación.
En su intervención, Núñez también abordó cuestiones relacionadas con la política nacional y la afiliación de García-Page al PSOE. En un desafío directo, instó al presidente regional a demostrar su disconformidad con Pedro Sánchez no apoyando su reelección como secretario general en el Congreso Federal del partido. Núñez acusó además al gobierno socialista de favorecer políticas que, según él, alientan el separatismo en detrimento de la atención médica en ciertas áreas de Castilla-La Mancha.
Recordó que en el pasado ofreció al PSOE colaboración en asuntos prioritarios como sanidad, educación y bienestar social, pero sus propuestas fueron rechazadas durante el Debate sobre el Estado de la Región, lo que, según Núñez, evidencia una falta de voluntad por parte de García-Page para alcanzar acuerdos en cuestiones clave para los ciudadanos.
Núñez también se mostró preocupado por la decisión del gobierno nacional de liberar a presos etarras, una medida que considera extremadamente controvertida. Criticó a los diputados del PSOE de Castilla-La Mancha por seguir las instrucciones de Madrid al respecto, lo que para él demuestra una falta de autonomía y compromiso con los intereses regionales.
En un llamado a la unidad, Manuel Serrano destacó que el PP está gobernando para la mayoría de los ciudadanos de Albacete y se alineó con Núñez en el objetivo de lograr que este último sea elegido presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en las próximas elecciones. Con este propósito, Núñez instó a trabajar juntos para efectuar el cambio político que, según él, la región necesita.