El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, compartió su satisfacción al conocerse la decisión del Gobierno de España de desistir en la instalación de un centro temporal de acogida de migrantes en el aeropuerto de la ciudad. Cañizares atribuyó este resultado a las gestiones realizadas por su equipo y a las iniciativas promovidas por el Partido Popular en diversas instancias como el Congreso, el Senado y las Cortes regionales.
Durante el Comité Ejecutivo Regional del Partido Popular, llevado a cabo este jueves en Ciudad Real, el alcalde calificó el proyecto del centro como un «proyecto terrible», comparándolo incluso con un «campo de concentración» propuesto por el Gobierno. Cañizares enfatizó que el rechazo unánime de la sociedad ciudadrealeña fue fundamental para que el Gobierno revaluara su decisión inicial.
El primer edil puso de relieve los esfuerzos del Ayuntamiento para forjar un consenso entre los ciudadanos, argumentando que Ciudad Real había logrado «doblar la mano» al Gobierno de España frente a una decisión que calificaba como «contraria a los derechos humanos». Además, defendió que la implementación del centro de migrantes habría dañado la imagen de la ciudad, afectando su progreso y poniendo en riesgo la atracción de inversiones y el uso óptimo de las instalaciones aeroportuarias.
Lamentando la falta de apoyo del Grupo Socialista en el Ayuntamiento y del subdelegado del Gobierno, David Broceño, Cañizares expresó su descontento. Acusó a Broceño de desempeñar un cuestionable papel en este asunto, ya que, según el alcalde, el subdelegado estaba al tanto de los planes en torno al aeropuerto y de las visitas que se realizaban. La postura firme del alcalde y sus declaraciones reflejan un tenso clima político y la defensa de los intereses locales frente a decisiones gubernamentales.