Liberación de Cinco Aves Rapaces Criadas en el CERI de Sevilleja de la Jara en Oropesa.

El Gobierno regional ha protagonizado un emotivo acto de liberación de cinco aves rapaces en el entorno natural de la ermita de la Virgen de Peñitas, en Oropesa. Este evento, que ha contado con la presencia de figuras destacadas como Álvaro Gutiérrez, delegado de la Junta en Toledo, y Montse Muro, delegada provincial de Desarrollo Sostenible, se ha convertido en una lección de vida para los jóvenes del IES ‘Alonso de Orozco’, quienes asistieron al acto junto al alcalde de Oropesa, Rubén Zapardiel.

Entre las aves liberadas se encuentran un águila imperial, un búho real, un cárabo, un cernícalo común y un mochuelo. Estas especies, tras haber sido recuperadas de diversas dolencias en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, ahora gozan nuevamente de su libertad. Es de destacar el caso del búho real, que ha nacido en cautividad en el CERI, marcando este vuelo como el primero por fuera de las instalaciones.

Álvaro Gutiérrez ha elogiado la encomiable labor del CERI en la protección y recuperación de aves rapaces, subrayando el esfuerzo incansable de los profesionales que contribuyen a la supervivencia y conservación de especies en peligro de extinción. Además, ha hecho hincapié en la importancia de la labor educativa que el centro realiza, especialmente con los jóvenes, quienes son el futuro de la conservación ambiental.

El evento no solo permitió a los estudiantes devolver las aves a su hábitat natural, sino que también les ofreció una oportunidad única de conocer de cerca la vida y las costumbres de estos impresionantes animales. Pilar Cervera García, bióloga del CERI, compartió con los asistentes las condiciones que llevaron a cada ave al centro, ilustrando así el impacto que el cuidado humano puede tener en su recuperación.

Entre los casos peculiares que se presentaron, se encuentra el del águila imperial, que llegó al CERI en junio de 2024 como un pollo desnutrido y deshidratado, y el mochuelo, que junto a su hermano, fue tratado por un parásito. El cernícalo común fue otra historia de éxito, ya que llegó con plumas recortadas y signos de desnutrición, requiriendo un largo periodo de rehabilitación. El cárabo, llegado en abril de 2024, fue rescatado del Casco Histórico de Toledo cuando aún era muy joven, mientras que el búho real representa la primera generación de su línea creada en cautiverio.

Gutiérrez ha expresado el orgullo por el CERI de Sevilleja de la Jara, el centro de estas características más antiguo de España desde 1978 y pionero en la reproducción del águila imperial en cautividad. El centro ha registrado un aumento significativo en el número de entradas de animales, superando las 1.500 en 2024, lo que evidencia el continuo y creciente esfuerzo en la protección de la biodiversidad.

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