La situación en Letur, Albacete, se mantiene en un estado crítico tras las intensas lluvias y tormentas que asolaron la localidad el pasado martes. Las autoridades han confirmado que hay seis personas desaparecidas, aunque el alcalde, Sergio Marín, no descarta que pueda haber más personas no localizadas, especialmente aquellas que no son habitantes del municipio.
En declaraciones a los medios de comunicación, Marín informó que el caudal del arroyo ha comenzado a disminuir, lo cual representa una mejora respecto a la situación del martes. Esta estabilización ha permitido reactivar las operaciones de búsqueda y rescate desde primera hora de la mañana con mayor eficacia. El alcalde ha apelado a la calma y ha advertido a los vecinos sobre la necesidad de estar preparados, tanto física como mentalmente, para afrontar los momentos difíciles que podrían venir tras esta catástrofe.
Marín aseguró que las autoridades locales se mantendrán al lado de los vecinos desde el primer momento, reafirmando su compromiso con el bienestar de la comunidad. Por su parte, el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha ha informado que, hasta las 9:00 horas de este miércoles, había desplegados en la zona 133 efectivos de diversas entidades de emergencia. Este esfuerzo coordinado incluye al personal del Consorcio Provincial de Bomberos de Albacete, la Cruz Roja, bomberos forestales y un helicóptero de la Guardia Civil. También se cuenta con la colaboración de las agrupaciones de Protección Civil de Letur, Socovos y Férez.
Además, efectivos de la Guardia Civil, agentes medioambientales y personal del Ejército están participando activamente en las operaciones de rescate y ayuda a la comunidad. La magnitud de la emergencia ha obligado a más de 40 vecinos de Letur a pasar la noche en el colegio local, convertido en un refugio temporal por la Cruz Roja para aquellos que han tenido que evacuar sus hogares debido al severo temporal.
La comunidad se enfrenta ahora al desafío de afrontar las secuelas de las lluvias torrenciales, con un esfuerzo colectivo y el apoyo decidido de las autoridades y servicios de emergencia, que continúan trabajando incansablemente para restablecer la normalidad en la región.