El obispo de la diócesis Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz Martorell, lanzó un enérgico llamado a la acción este lunes al abordar la problemática de los abusos sexuales, describiéndola como una «lacra social» que demanda una respuesta colectiva para prevenir su recurrencia y brindar apoyo a las víctimas. Durante una conferencia de prensa, Ruiz Martorell subrayó que la solución debe ser un esfuerzo de toda la sociedad, no solo de la Iglesia, y que es necesario «tomar el toro por los cuernos» para enfrentar este desafío.
Ruiz Martorell examinó el contenido del ‘Informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos’ elaborado por el Defensor del Pueblo, señalando lo que considera «lagunas» en el documento al enfocarse exclusivamente en la Iglesia. Aunque reconoció que la institución debe asumir su «responsabilidad, dolor y vergüenza» por los incidentes de abusos, el obispo argumentó que estos casos son en su mayoría «minoritarios» en el contexto eclesiástico.
Criticó el enfoque del informe, argumentando que los abusos sexuales se producen en un contexto mucho más amplio, especialmente dentro de las familias y otras instituciones como las deportivas. Por este motivo, hizo un llamado a la sociedad a establecer mecanismos de prevención y seguridad, además de crear vías de denuncia y procesos de rehabilitación. «Necesitamos una respuesta social coordinada», enfatizó con firmeza.
El obispo reafirmó el compromiso de la Iglesia de mantenerse «cerca de las víctimas», promoviendo una reparación integral que abarque aspectos psicológicos, morales, sociales y económicos. Expresó su deseo de que se haga justicia para quienes han sufrido, al tiempo que reconoció los avances que la Iglesia ha logrado en los últimos años mediante el desarrollo de protocolos y oficinas enfocadas en la prevención de abusos.
Recordó también que, en el pasado, la respuesta a los casos de abusos se enfocaba en proteger la institución, desatendiendo la prioridad que debería tener el bienestar de las víctimas. Hoy, ha dicho, esto ha cambiado significativamente, y es esencial no infligir un «doble daño» a las víctimas mediante la constante revisión de sus traumas.
Por último, Ruiz Martorell abordó la recopilación de datos sobre abusos realizada en el Congreso de los Diputados, destacando que, aunque estas cifras provienen de criterios objetivos como denuncias y registros, no significa que se haya llevado a cabo un análisis exhaustivo de la situación en la sociedad en su conjunto.