El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ofrecerá hoy una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa a las 12.00 horas para anunciar una serie de medidas y ayudas destinadas a apoyar a los damnificados por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que ha afectado con especial intensidad a la Comunidad Valenciana. Este anuncio se producirá inmediatamente después del Consejo de Ministros, en el cual se espera la aprobación de un conjunto de medidas diseñadas para mitigar los devastadores efectos provocados por el temporal.
Antes de la planificación de la comparecencia, el Gobierno llevará a cabo una reunión del Consejo de Ministros. Durante esta sesión, se prevé que el Ejecutivo dé luz verde a la declaración de zona gravemente afectada, una decisión clave que facilitará el acceso a las ayudas estatales necesarias para la reconstrucción de las áreas golpeadas por el fenómeno meteorológico. La declaración permitirá también abordar la urgente necesidad de recuperar la normalidad en las comunidades impactadas.
Asimismo, el plan de acción incluye la propuesta de crear una comisión interministerial, cuyo objetivo será coordinar los esfuerzos conjuntos de todos los ministerios implicados en estrecha colaboración con el Gobierno valenciano. Este órgano buscará maximizar la eficacia y la eficiencia en la respuesta del Estado ante los desafíos presentados por la DANA, asegurando que los recursos se utilicen de manera óptima y que las medidas adoptadas sean implementadas de forma rápida.
Por otro lado, está prevista una reunión del Comité de crisis, a la que asistirán varios ministros del Gobierno. Este comité tiene entre sus objetivos el seguimiento detallado de los efectos en curso de la DANA, además de evaluar la evolución de las condiciones meteorológicas y logísticas en las áreas afectadas.
Las medidas específicas y el plan de ayudas que Sánchez detallará son esperadas con anticipación, ya que marcarán el rumbo del esfuerzo del Gobierno para apoyar a las comunidades vulnerables y reconstruir las infraestructuras dañadas. Este compromiso supone un paso significativo en la respuesta del Estado ante desastres naturales, subrayando la importancia de una gestión coordinada y efectiva en tiempos de crisis.