El portavoz de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha solicitado de manera urgente la convocatoria de una comisión destinada a analizar el impacto de los Fondos Europeos recibidos por la ciudad entre 2023 y 2024, que han significado una inversión aproximada de 12 millones de euros. La iniciativa se dirige al equipo de Gobierno, conformado por el Partido Popular y Vox.
Fernández ha destacado la relevancia de este examen en un momento en el que se está gestando el presupuesto para el próximo año. Según afirma, es esencial valorar la cantidad de fondos recibidos, la parte realmente invertida y la efectividad de dichas inversiones. Esta información permitiría calcular los fondos municipales necesarios para el presupuesto de 2025 y evaluar cuánto de este monto ya ha sido asignado a proyectos financiados mediante los Fondos Europeos.
Además, el edil de Izquierda Unida ha argumentado que el análisis podría ofrecer datos económicos precisos y un panorama claro sobre cada inversión. Esto facilitaría la comprobación de si los fondos están cumpliendo con su propósito primordial: transformar el modelo económico y social de Toledo. Fernández ha recordado que ya en 2020 se identificó la necesidad de este cambio para evitar crisis futuras de gran magnitud.
En su crítica, Fernández ha señalado el permanente escepticismo de los partidos que gestionan estos fondos en el ayuntamiento respecto a las decisiones que provienen de Europa, destacando la importancia de fiscalizar la llegada de estos millones de euros. El objetivo es constatar si han tenido un verdadero impacto en la recuperación y transformación de la ciudad tras la crisis económica y social agravada por la pandemia. Para él, esta fiscalización debería servir como un pilar sobre el cual decidir si se continua reclamando más fondos o si se debe cambiar el enfoque de las futuras peticiones.
Asimismo, Fernández ha manifestado su preocupación por la aparente falta de inversiones orientadas a una genuina transformación del tejido productivo local. Subraya que los fondos europeos deberían haber apoyado un proceso de reindustrialización, aprovechando la ubicación estratégica de Toledo en el centro del país, pero lamenta la insatisfacción del sector industrial por falta de inversiones congruentes.
Pese a que los más de 12 millones de euros han facilitado la construcción de pabellones, el reasfaltado de calles, la redacción de proyectos de infraestructuras y la mejora de la oferta turística, Fernández cuestiona si estas medidas han preparado a Toledo para el futuro, o si, por el contrario, sólo han modernizado sus calles sin impactar en el cambio estructural necesario.
Finalmente, Fernández ha insistido en que estas cuestiones deberían ser debatidas en la comisión solicitada, para concluir colectivamente si las inversiones han servido para transformar la ciudad o si, por el contrario, sólo han abordado necesidades de mantenimiento que podrían haberse atendido de manera gradual. Advirtió que, de ser este último el caso, se estaría frente a una «pérdida de una oportunidad histórica» para preparar a Toledo ante los nuevos desafíos sociales, económicos y culturales que se avecinan.