En un nuevo golpe al tráfico de drogas en Toledo, la Policía Nacional ha arrestado a un hombre de 26 años, acusado de un delito contra la salud pública. El individuo, conocido por las autoridades debido a una detención previa en junio, intentaba reactivar un «narcopiso» anteriormente desmantelado en el barrio de Palomarejos.
La investigación se reinició a principios de octubre, cuando los agentes recibieron información de que el hombre estaba tratando de retomar sus actividades ilícitas. Siguiendo estas pistas, se llevó a cabo una exhaustiva investigación que confirmó las sospechas. En colaboración con la Policía Local de Toledo, se procedió a registrar el inmueble, lo que resultó en la incautación de diversas sustancias ilegales y dinero en efectivo.
Durante este operativo, las autoridades confiscaron 37 gramos de cocaína, 308 gramos de marihuana, 187 gramos de hachís, y 3.070 euros en efectivo. Este es el segundo intento frustrado del individuo por establecer un punto de tráfico de drogas en la misma ubicación, tras haber sido detenido junto a su pareja en junio. En aquel momento, la Policía decomisó más de 5 kilogramos de marihuana, cerca de 1,1 kilogramos de hachís, junto con otros estupefacientes, objetos robados, armas blancas y un chaleco antibalas.
Este caso resalta el persistente problema del tráfico de drogas en la zona de Palomarejos y deja en claro la determinación de las autoridades de Toledo para erradicar este tipo de delitos. La colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad ha sido crucial para frenar las actividades criminales de este individuo y prevenir la reapertura del «narcopiso». La Policía continúa con sus esfuerzos por localizar y detener a otros implicados en la red de distribución de sustancias ilegales en la región.
