El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su satisfacción por la decisión del Gobierno central de crear un Alto Comisionado destinado a agilizar la reconstrucción en las zonas afectadas por la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Durante un discurso en Puertollano, García-Page expresó su confianza en que la Administración central no solo se centrará en la reconstrucción inmediata, sino que también jugará un papel activo en la restauración y acondicionamiento de cauces e infraestructuras para enfrentar posibles futuros incidentes similares.
García-Page subrayó la importancia de asignar la recuperación como una prioridad que se debe materializar a través de inversiones en obra hidráulica, las cuales considera esenciales para una recuperación efectiva tras los desastres provocados por las inundaciones. En sus declaraciones, enfatizó la necesidad de «recursos y mucho tesón» para restaurar las áreas devastadas por la fuerza del agua, destacando la magnitud del desafío por delante.
El presidente castellano-manchego hizo hincapié también en una reciente reunión que involucró a la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. En dicho encuentro, Gómez solicitó con urgencia ayuda para la reconstrucción de infraestructuras hidráulicas y la recuperación del entorno natural en 73 municipios, los cuales han sufrido considerables daños que ascienden, según las estimaciones iniciales, a al menos 12 millones de euros.
Además, García-Page elogió la competencia de Hugo Morán y expresó su esperanza de que el compromiso asumido por el Ejecutivo central se traduzca en un sólido apoyo a las provincias de Cuenca y Albacete durante su proceso de recuperación. Reiteró que la inversión en obras hidráulicas es crucial para restaurar las zonas afectadas y proteger las comunidades ante posibles eventos similares en el futuro.
Con estos esfuerzos conjuntos, se espera que las áreas afectadas puedan recuperarse de manera eficiente y sostenible, mitigando así las secuelas de la tragedia vivida y garantizando una infraestructura más resistente a fenómenos naturales de esta índole.