El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha anunciado una nueva y significativa convocatoria de empleo público. En el último trimestre de 2025, se fijará la fecha para comenzar los exámenes que permitirán cubrir un total de 2.306 nuevas plazas en la Administración General, provenientes de las ofertas de 2023 y 2024. De estas plazas, 1.046 pertenecen a la oferta del presente año y 1.260 a la del próximo.
Ruiz Molina señaló que esta convocatoria se deriva de un acuerdo con los sindicatos en la mesa general de negociación, subrayando que desde 2016 se han convocado un total de 5.840 nuevas plazas, logrando así la mayor oferta de empleo público en ese lapso. El acuerdo contempla la aprobación de las plazas en el próximo Consejo de Gobierno.
En relación con los procesos selectivos concluidos, el consejero informó que se han asignado 2.332 plazas en el área de Administración General de la Junta de Comunidades. Durante estos procesos, 50 plazas quedaron vacantes. Del total de aprobados, un 65% son mujeres, distribuyéndose las plazas entre las convocatorias de 2021, 2022 y un proceso especial de estabilización, que ofrecieron 784, 1.068 y 490 plazas respectivamente.
Destacando la inclusión, la oferta de empleo reservó 94 plazas para personas con discapacidad general y 35 para personas con discapacidad intelectual, convirtiéndose en la convocatoria más grande en la historia de la administración general, con un total de 147 procesos selectivos distintos. Estos exámenes, convocados a finales de 2022, concluyeron en marzo de 2024, y se espera que la toma de posesión se complete en octubre.
En cuanto a la participación, inicialmente se inscribieron 66.961 personas, lo que representa una media de 28 candidatos por plaza. No obstante, solo el 58% de los convocados asistieron a las oposiciones, que contaron con el apoyo de 4.200 efectivos de la Consejería para asegurar un desarrollo sin problemas.
El proceso contó con 2.282 aprobados, dejando 50 plazas sin cubrir. Cabe mencionar que el 95% de los aspirantes eran residentes en Castilla-La Mancha, un aspecto clave del proceso, y que el 50% de los aprobados ya eran interinos al momento del examen. Este proceso ha contribuido a rejuvenecer las plantillas, con nuevas incorporaciones que promedian los 45 años de edad, comparado con la media de 52 años entre los funcionarios actuales.
Esta convocatoria refuerza la apuesta del Gobierno regional por incrementar la eficiencia y frescura en la administración pública, reconfigurando su plantilla para afrontar los desafíos futuros con una base sólida y renovada.
