En una reciente denuncia pública, el Grupo Municipal Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca ha expresado su preocupación por el estado de abandono que afecta al barrio de Casablanca en la capital conquense. Pablo García, concejal de la organización, ha afirmado que las quejas de los vecinos son frecuentes y estas se trasladan de manera habitual al pleno municipal.
Uno de los puntos más críticos es la avenida Virgen de las Angustias, donde se han detectado numerosos socavones y baldosas levantadas. A pesar de haber presentado solicitudes formales en octubre para que se solucionen estos problemas, García ha lamentado que la respuesta ha sido insuficiente. «En lugar de ver acciones concretas, solo observamos cómo las vallas que protegen estos desperfectos se mantienen por meses», señaló.
Además, se ha destacado la situación del edificio en ruinas en el número dos del Paseo de San Antonio. Este inmueble, que según García amenaza con derrumbarse, mantiene un expediente sin actualizar desde 2021. «Esto demuestra el poco interés del Ayuntamiento en asegurar el cumplimiento de la disciplina urbanística», criticó el concejal, refiriéndose a la falta de avances desde la última consulta realizada al respecto por su compañera, María Ángeles García.
El edil también ha hecho mención al reciente vallado de un muro agrietado en las calles Baltasar Porreño y Alonso de Céspedes, situación que ha obligado al cierre al tráfico de estas vías. Este incidente, según García, es solo «el penúltimo episodio» en una serie de eventos que evidencian la falta de mantenimiento urbano, no solo en Casablanca, sino en la ciudad en su conjunto. Desde su grupo político, han asegurado que continuarán denunciando estas situaciones hasta que se tomen las medidas necesarias.