Almagro se vistió de gala para poner fin al I Congreso Internacional de Gastronomía Cinegética, celebrado en el emblemático Palacio de los Condes de Valdeparaíso. Este encuentro, que contó con el respaldo de la Diputación de Ciudad Real y la colaboración de ASICCAZA, se inscribe dentro del marco de Venari y reunió a una destacada variedad de figuras del sector. Entre ellos, chefs con estrellas Michelín, productores, cazadores y representantes institucionales convergieron para explorar la tradición culinaria cinegética que caracteriza a la región.
Sonia González, vicepresidenta segunda de la Diputación, tuvo la tarea de clausurar el evento, y no escatimó en elogios sobre la trascendencia que ha logrado este congreso a nivel internacional. En su discurso, González destacó el papel central que Ciudad Real ha desempeñado, consolidándose como el epicentro de una iniciativa que ha facilitado un enriquecedor intercambio de conocimientos entre todas las partes implicadas. Asimismo, subrayó cómo este congreso ha abierto un espacio de reflexión sobre la caza y su gastronomía, destacando su impacto en la economía, el desarrollo rural y la identidad cultural de la provincia, gracias al alto nivel de las discusiones que se llevaron a cabo.
La vicepresidenta identificó tres pilares fundamentales que representan la esencia del congreso: el orgullo de haber organizado un evento de tal magnitud en la provincia, el agradecimiento hacia todos los participantes por su valiosa contribución, y la esperanza en el próspero futuro de la gastronomía cinegética. González reafirmó el compromiso de la Diputación de Ciudad Real en promocionar la caza como un motor esencial para el crecimiento económico, social y cultural del territorio.
El congreso también brindó la oportunidad de presentar el Centro Internacional de Carne de Caza «Venari», reflejo tangible del compromiso innovador de la Diputación. Según González, este proyecto busca posicionar a Ciudad Real en el mapa internacional, mediante la integración de tradición y sostenibilidad con el desarrollo económico.
La diversidad de las ponencias y talleres fue uno de los puntos fuertes del congreso, revelando el potencial de la carne de caza para erigirse como una verdadera obra maestra culinaria en manos de chefs creativos. González insistió en que la gastronomía cinegética trasciende la simple cocina; es una expresión viva de historia, cultura y legado, y exhortó a valorar a cazadores y productores como los guardianes de esta tradición.
La clausura del evento incluyó un tributo especial al chef Luis Alberto Lera, aplaudido por su pasión y esfuerzo en la promoción de la carne de caza. González resaltó su habilidad para revitalizar la herencia culinaria mediante técnicas innovadoras, que han posicionado a su restaurante como un referente de excelencia en esta particular vertiente de la gastronomía.
Concluyendo, González expresó una notable esperanza en la continuidad de este tipo de iniciativas, asegurando que el éxito del congreso es apenas el comienzo de un proyecto con proyección de futuro. Este evento no solo celebra la riqueza de la gastronomía cinegética, sino que reafirma su papel como componente integral de la identidad cultural y económica de la región.
